Bilal, el peluquero de moda entre los jugadores de la Real

Se podría decir que Bilal, natural de Medellín (Colombia), es el barbero oficioso de los deportistas guipuzcoanos, en general, y de la Real Sociedad en particular. «Para ganar, hay que pasar por Bilal», bromea. Ahora, de hecho, la conversación con él se produce mientras le hace un corte de mohicano 'fade' o degradado, con la precisión de un cirujano, a Igor Frances, remero de Donostiarra, que se llevó su segunda bandera de la temporada el pasado domingo en Zierbena. Frances confirma, entre risas, que los ganadores reciben la bendición, en forma de corte, de Bilal. «Esperemos ganar algún segundo que otro ahora que tenemos mayor aerodinámica con el pelo», comenta con una sonrisa.

Noticia Relacionada

'Cho Take iraBraisi arte' ya es un lema cantado entre los aficionados txuri-urdin

El caso es que la condición de pasar por la barbería hernaniarra y el éxito en el deporte van más allá de un comentario de Bilal. Este colombiano ha pasado su maquinilla sobre las cabezas de Lucas Eguibar, campeón mundial de Snowboard, Gerónimo Rulli, campeón de la Europa League, y de su «buen amigo» Álex Remiro, flamante ganador de la Copa del Rey, con quien disfrutó este pasado junio de unas vacaciones en Malloca, como mostró a través de sus redes sociales.

Han sido, precisamente, estos tres deportistas quienes le han catapultado a 'Bily', como le llaman con cariño sus clientes, al éxito. Aunque fue el argentino Rulli, en mayor medida, quien le hizo conocido en los círculos de la Real Sociedad. «Rulli le preguntó a un albañil que le fue a hacer un arreglo a su casa quién le había cortado el pelo y a partir de ahí empezó todo. Después, con Eguibar y Remiro ha ido todo rodado», explica al son de la maquinilla.

Con Remiro ha entablado tal amistad que, ahora, buena parte de la plantilla de la Real pasa por sus manos. Así lo hizo Brais Méndez, la nueva incorporación txuri-urdin, como también lo hicieron anteriormente Januzaj, Rafinha o Diego Rico. Su relación con los realistas es tan buena que Bilal le deseó a Julen Lobete, que aún no ha anunciado de manera oficial que deja la Real, «mucha suerte en este nuevo proyecto», en una publicación en su Instagram de este lunes. Sobre esto, Bilal aclara que él «no es la persona adecuada para comentar estas cosas».

Ampliar

Con 'Remi', como le gusta llamar 'Bily' a su amigo, ha podido probar todo tipo de cortes. Era habitual durante la temporada pasada ver al de Cascante con un nuevo 'look' cada cierto tiempo. «A Remiro, como es un chico 'guapete', le luce cualquier tipo de corte. Él constantemente está cambiando de corte. Hacemos degradados en la barba, cortes tipo 'mulet' o incluso algún tinte». Sobre la nueva temporada, Bilal señala que lo nota «súper-motivado, con muchas ganas de empezar La Liga y la Europa League».

Pero, ¿cuál es su secreto? Él mismo explica que no esperaba «crecer tanto en tan poco tiempo», pero si tiene que buscar una explicación a todo esto, además de la publicidad que recibe por parte de los deportistas en las redes sociales, sería el ser «muy detallista. Me encanta que el corte quede muy detallado. Cada corte de pelo es diferente, empiezo de una manera o de otra dependiendo del cliente». Su corte estrella es el 'degradado', el de moda entre los jóvenes y deportistas, aunque ahora empieza a coger más fuerza el 'mullet', una especie de mohicana en forma de degradado, como explica. «Para que me puedas entender, es como si estuviera haciendo un sombreado con un lápiz», apunta.

Pero en esta conjunción de factores no sólo entra la técnica. La amabilidad al cuidar al cliente es, sin duda, el otro porqué del éxito del colombiano. Así lo confirma también el remero, Igor Frances. «Me comentó Lucas (Eguibar), que es de mi cuadrilla, que él cortaba muy bien el pelo y me animé a venir, y la verdad es como si recibieras un trato especial y muy cercano», explica. «Me gusta», continúa Bilal, «preguntar sobre cómo les va a los clientes y contar también como me va a mí para entablar una amistad con ellos, aunque no siempre se puede».

Además, él mismo reconoce que le encanta al deporte y una manera de mantenerse al día del baloncesto, fútbol o remo guipuzcoano es a través de sus propios clientes. Pronto, espera, que se pueda pasar por la barbería hernaniarra el otro flamante fichaje de la Real, Mohamed-Ali Cho. «Estaría bien sí», se ríe, «pero, en cualquier caso, estoy muy agradecido a los jugadores y sobre todo a Remiro por la ayuda».

Más allá de lo que todo el mundo pueda ver a través de las redes sociales, la historia de Bilal comenzó en las calles de Medellín, su ciudad, mientras aún estudiaba lo que aquí es el Bachiller. «Me gustó mucho cómo cortaba el barbero de mi barrio y empecé con un cursillo». Después, tras cruzar el charco, aterrizó en una barbería de Amara, en Donostia, para pasar después a abrir su propio local en Hernani justo antes de la pandemia.

Sobre el futuro de la barbería dice que aún «no puede adelantar nada», pero que le gustaría crecer «poco a poco». En un futuro pretende contratar a «tres o cuatro» personas más, aunque por ahora queda tiempo para eso. El caso es que nadie puede negar el éxito de Bilal.