Agerre II, un harrijasotzaile que buscaba otro deporte en su hijo
La casa más espectacular del pueblo, la primera del casco urbano, es propiedad de José Antonio Lopetegui 'Agerre II', sobrenombre que procede del caserío ... Agerreondo de Azpeitia. El padre de Julen, nacido en 1930, tiene 91 años. «Todo el pueblo lo conoce, pero la edad pesa y cada vez se deja ver menos», asegura un vecino de Asteasu. La fama de José Antonio precede a su condición de padre de Julen. Batió récords como harrijasotzaile desde los 18 años, con piedras desde los 100 kilos hasta los 200. En 1962 levantó veintidós veces la cilíndrica de 100 kilos en un minuto. Siguió los pasos de su hermano Luis, el mayor, Agerre I.
Conoció a la que fue su mujer Juanita en el trayecto de Aia a Asteasu, un flechazo. La casa donde vive en la actualidad era de su esposa. Llegó a utilizarse como granja de cerdos. También fue un asador, donde los pequeños Julen y Joxean pasaban muchas horas y bregaban ya con las chuletas en las parrillas. «Mis hijos me han ganado en muchas cosas, son superiores a mí», declaró una vez. «Me emociono mucho con ellos».
Su plan de que fueran pelotaris se cumplió a medias. Joxean, hermano mayor de Julen, fue remontista profesional durante veinte años y se caló la txapela en el Campeonato Individual de 1986. Julen pudo debutar. Su padre lo quería ver como delantero en el frontón mientras compaginaba los entrenamientos con los juveniles de la Real. Finalmente, entre harrijasotzailes y pelotaris, se embarcó en el mundo del futbol.
Ahora, Agerre II sigue defendiendo su pueblo desde la primera casa más llamativa, esa que tiene un pequeño frontón, una sala con todas las piedras que levantó y hasta un txoko para juntarse en familia. Le cuidan, sale poco a pasear, de vez en cuando pasa revisión en el centro médico, no ve fútbol pero reconoce y se siente igual de orgulloso cuando vuelve Julen.
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