'Y' vasca, entre los avances en la conexión con Madrid y el aislamiento hacia Europa
El Gobierno central acaba de desatascar el tramo Burgos-Vitoria que enlazará con la meseta, pero el arco atlántico no es prioritario para Macron
La 'Y' vasca lleva años avanzando en su construcción sin ninguna seguridad de que cuando finalicen las obras, allá por 2028, la infraestructura de ... alta velocidad que unirá las tres capitales vascas vaya a tener continuidad hacia Madrid o hacia Europa, vía Francia. En estos momentos, la conexión con la meseta en 2028 es la única que tiene alguna posibilidad de materializarse, aunque los plazos son muy justos. La semana pasada, el Gobierno central dio un paso clave al desatascar el tramo Burgos-Vitoria con la adjudicación de la redacción del proyecto de construcción del tramo que permitirá unir la 'Y' vasca con el TAV peninsular. Al menos se ve una luz al final del túnel. Pero las noticias que llegan desde el otro lado de la muga no son esperanzadoras. El Gobierno de Macron ha dejado claro que no tiene entre sus prioridades la conexión con el corredor atlántico: la llegada de la alta velocidad hasta Hendaia no está prevista hasta 2042, según los planes del Ejecutivo francés adelantados por este periódico.
Las previsiones que maneja Francia han supuesto un jarro de agua fría para las instituciones vascas -el movimiento del lehendakari de convocar a los presidentes autonómicos de la zona norte está motivado en gran medida por ese aislamiento respecto a Francia-, pero también en el Gobierno de Pedro Sánchez, que consideraba que la cumbre hispano-gala que se celebró el pasado enero en Barcelona había servido para cerrar un acuerdo para que la conexión de la alta velocidad entre España y Francia estuviera finiquitada para 2030. Una fecha que ahora mismo se antoja una quimera.
A preguntas del PNV en el Congreso, Sánchez reconoció hace dos semanas su «sorpresa» por lo que estaba ocurriendo e instó al Gobierno francés a acelerar las obras. Sin embargo, a los dos días el Ejecutivo de Macron emitió un comunicado asegurando que no ha firmado ningún compromiso con España que mire a 2030.
En medio de estas incógnitas, las obras del TAV en Gipuzkoa avanzan a buen ritmo y el grueso estará construido para 2025, aunque el nudo de Bergara no se concluirá al menos hasta 2027. La entrada en funcionamiento del servicio se retrasará a 2028.
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