Seguridad muestra su preocupación por la escalada de disturbios callejeros

Sin embargo, de forma oficial, los dirigentes del Departamento de Seguridad no pasaron de definir como «negacionistas sociales» a las personas que se enfrentaron a la Guardia Municipal donostiarra y a la Ertzaintza. El consejero Josu Erkoreka consideró además «incomprensible que en una sociedad avanzada y madura como la vasca haya todavía colectivos que se resisten a ultranza a cumplir las normas de Salud Pública y pongan en riesgo la salud de toda la ciudadanía».

La contundente intervención de la Ertzaintza tras recibir «una llamada de auxilio» de agentes de la Guardia Municipal, que se vieron «rodeados y agredidos» por un primer grupo de personas en las inmediaciones de la plaza de la Trinidad, alrededor de las 20.30 horas, hizo que los vídeos de las cargas se hicieran virales tanto la noche del miércoles como ayer. En uno de ellos, se podía escuchar a un mando de la Ertzaintza ordenando a sus hombres «tirar a dar» ante el acoso de los violentos. Se refería a las bolas de 'foam' que han sustituido a las antiguas pelotas de goma, más lesivas. El colectivo Piztu Donostia, no obstante, denunció ayer que un joven sufrió una rotura de mandíbula el miércoles a causa de un pelotazo de 'foam', mientras que desde Seguridad aseguraron que todavía se estaban investigando las causas de dicha lesión.

Varios cargos públicos de EH Bildu se hicieron eco de la denuncia de Piztu Donostia y censuraron la «brutalidad» con la que actuó la Ertzaintza en las cargas del miércoles. El parlamentario Julen Arzuaga denunció en Twitter que «del 'entren con todo' que causó la muerte de Iñigo Cabacas pasamos al 'vamos a tirar a dar' que causa una ruptura de mandíbula. La tragedia a expensas de unos pocos centímetros del impacto. ¡Es inaceptable la brutalidad policial en Donostia! El Departamento de Seguridad tiene que parar esto». El diputado soberanista Jon Iñarritu se preguntaba en la misma red social: «¿Es este el modelo policial proporcionado del que hablaba el lehendakari?».

El Departamento de Seguridad salió al paso de las críticas y aseguró que la intervención de la Ertzaintza el pasado miércoles en Donostia fue «progresiva y proporcional» ante la «agresividad» que varias decenas de jóvenes mostraron hacia los agentes. El consejero Erkoreka dejó claro que la entrada de los antidisturbios en la Parte Vieja se produjo ante una «petición de auxilio por parte de la Guardia Municipal, que se encontraba literalmente acosada» en las inmediaciones de la plaza de la Trinidad. El encontronazo con las personas que en esos momentos apuraban la fiesta de San Sebastián se produjo cuando los agentes municipales trataron de cerrar los accesos a la plaza entre el cierre de los bares (20.00 horas) y la entrada en vigor del toque de queda (22.00 h.).

Erkoreka condenó «la alteración de la convivencia y los destrozos provocados en la Parte Vieja donostiarra». En su opinión, «resulta absolutamente inadmisible el acoso, la persecución y la agresión de la que fueron objeto, en primer lugar, la Guardia Municipal y, después, la Ertzaintza».

Por su parte, el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, señaló que la existencia de ocho agentes heridos tras la intervención del miércoles demuestra la «agresividad» con la que se emplearon algunos de los presentes en la Parte Vieja. Respecto a la frase «vamos a tirar a dar» que pronunció un mando de la Ertzaintza, Zubiaga apuntó que «los agentes van equipados con lanzaderas de bolas de 'foam', de espuma, y tras los avisos y las salvas preceptivas, si los alborotadores no cesan en su actitud, llega un momento en que hay que apuntar. Pero no se pueden sacar de contexto seis segundos de un vídeo».