Sánchez envía a Euskadi una propuesta de traspaso del IMV que Urkullu analizará al detalle

El Ejecutivo vasco recordó que la ministra de Política Territorial se comprometió el pasado 17 de septiembre a remitir durante el mes de octubre las propuestas sobre IMV e Infraestructuras ferroviarias, «que finalmente han llegado ahora». La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno espera acordar «pronto» estas dos transferencias comprometidas por el ministerio. El traspaso del IMV, reiteradamente exigido en su integridad, supondría el reconocimiento, la gestión completa y el pago de esta prestación no contributiva de la seguridad social. Con la transferencia de infraestructuras y servicios de la red ferroviaria de interés general, Euskadi regularía, planificaría, gestionaría, y tendría potestad tarifaria, coordinación e inspección de los servicios de transporte que discurren por la comunidad autónoma.

Garamendi explicó que las citadas propuestas habían llegado a Euskadi tras el envío previamente al Ministerio de Rodríguez de las propuestas de transferencia de tres materias pendientes de traspasar: las de Meteorología, Gestión del litoral y Fondo de protección a la cinematografía.

El Ejecutivo vasco denunció ayer «el retraso» del proceso transferencial. Garamendi remarcó que «no se desarrolla debidamente» ya que los plazos establecidos en el calendario de traspasos propuesto por el propio Gobierno español «no se están cumpliendo ni remotamente». Ante esta situación, la consejera se mostró «decidida» a impulsar y reactivar la negociación de las transferencias y, por ello, remitió a Rodríguez la documentación necesaria para «revitalizar las negociaciones y acelerar el traspaso» de las tres materias citadas.

La titular de Gobernanza Pública y Autogobierno urgió al Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos a que «incorpore esta cuestión a su agenda política, planteando sin demora las propuestas de transferencia comprometidas». Garamendi reconoció que no es ajena a las dificultades técnico-jurídicas, y a veces hasta políticas, dentro del propio Gobierno español, que entrañan algunas de las transferencias. Sin embargo, aseguró que se «resiste a dar por buenas las excesivas dilaciones en el proceso transferencial».