Hallan en Bilbao la mayor fosa de la Guerra Civil en Euskadi con 42 milicianos y gudaris
El Gobierno Vasco pide colaboración a quienes tengan indicios de que los restos puedan ser de un familiar para que contacte con Gogora a fin de donar una muestra de ADN
Recuperados los restos de 42 gudaris y milicianos desaparecidos de la Guerra Civil en el cementerio de Begoña en Bilbao, en la mayor fosa exhumada ... en Euskadi. En los trabajos de excavación realizados en el marco del proyecto Begoñako Argia del Ayuntamiento de Bilbao impulsado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se ha localizado numeroso material: monedas, objetos personales, bota, hebillas, y un total de cinco chapas identificativas. Las primeras evidencias materiales encontradas en la fosa apuntan a que se trata de restos de gudaris y milicianos y milicianas que murieron en la defensa de Bilbao entre los días 15 y 18 de junio de 1937, probablemente en la batalla de Artxanda. Todos ellos fueron enterrados en Begoña, sin ningún tipo de registro ante la inminente caída de la ciudad.
Tras los primeros pasos en la identificación de los restos, una inicial limpieza de las chapas identificativas halladas en la fosa, se apunta a que los fallecidos pueden ser gudaris del Batallón San Andrés, unidad de Eusko Gudarostea vinculada al sindicato nacionalista Solidaridad de Trabajadores Vascos; milicianos del Batallón Jean Jaurés, vinculado a Unión General de Trabajadores; y también se cree que puede haber milicianos anarquistas.
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal ha sido la encargada de dar este miércoles los detalles del descubrimiento en el marco del proyecto Begoñako Argia, junto a Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao y Juantxo Agirre, secretario general de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
La existencia en Begoña de restos de personas cuyos fallecimientos se situaban en el contexto de la Guerra Civil era conocida por trabajos de documentación realizados para el citado proyecto. La mayoría se correspondían con enterramientos individualizados y todos aparecían documentados en el registro del camposanto bilbaíno. Sin embargo, en las últimas semanas, el equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha hallado una gran fosa común de la época de la que no se tenía noticia, ya que ninguna documentación hacía referencia a ella. En esa fosa, dividida en cuatro partes contiguas, se han encontrado los restos de hasta 46 individuos y multitud de objetos.
En este hallazgo, el enterramiento está dividido en 4 partes contiguas. La primera y la segunda con dos individuos cada uno, que sí estaban registrados en el cementerio. Pero en la tercera zona había otras 17 víctimas y en la cuarta 25 más. «El hallazgo de esta fosa constituye el mayor hallazgo de restos humanos de la Guerra Civil, desde que en el 2003 el Gobierno Vasco inició el programa de Búsqueda de Víctimas Desaparecidas, en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi», ha explicado Artolazabal.
Para el proceso de identificación de los restos se ha comenzado con la toma de muestras y análisis genético de los restos exhumados y el cotejo con las muestras del Banco de ADN de Gogora. Aun así, y con el objetivo de aumentar la posibilidad de poder identificar a estas personas, el Gobierno Vacso hace un llamamiento a las familias que tengan indicios de que su familiar pudo morir en la defensa de Bilbao, a que se pongan en contacto con Gogora y, en el caso de que proceda, a donar su muestra de ADN. «Toda colaboración va a ser bienvenida para tratar de identificar a estas personas que han permanecido bajo tierra durante demasiados años, sin que sus familiares supieran su localización». En el Gobierno Vasco, ha remarcado, «mantenemos firme nuestro compromiso de restituir la dignidad de las víctimas de la Guerra civil y de la dictadura franquista».
En las partes 1 y 2 de la fosa descubierta se han hallado cuatro individuos que se encontraban en posición decúbito supino (boca arriba), y al menos uno de ellos con signos de haber sido ejecutado (orificio de bala en el cráneo y con las manos atadas a la espalda). Se estima que estos cuatro individuos pueden corresponderse con tres de las cuatro personas que el registro cementerial sí recoge como enterrados en una fosa común y una cuarta que no aparece en registro pero que tenía una lápida en ese mismo punto. Por los datos documentales que se tienen al menos dos de ellas corresponderían a personas del bando sublevado ejecutadas por manos republicanas días antes de la toma de Bilbao por las tropas franquistas.
En las partes 3 y 4 de la fosa que contienen 17 y 25 cuerpos, respectivamente, por las evidencias de material encontrado en las exhumaciones, todos ellos se corresponden con soldados republicanos, tanto gudaris como milicianos. En la parte 3 todos los individuos se encontraban en posición decúbito prono (boca abajo), y en la parte 4 había individuos tanto boca arriba como boca abajo.
Se ha encontrado mucho material junto con los enterramientos: monedas, objetos personales (mecheros, lápices, peines, navajas, botones,…), botas, mucha munición y tanto chapas de soldados como alguna hebilla de cinturón.
Los trabajos de exhumación están aún están sin terminar, quedan todavía siete gudaris y milicianos republicanos por extraer en la zona de Santa Teresa y dos combatientes del banco sublevado en la zona de Santa Lucía. En las próximas semanas se abordarán sus exhumaciones. A través de Gogora se va a proceder a realizar pruebas de ADN a todos los restos aparecidos, que se cruzarán con el ADN de familiares de víctimas de la guerra inhumadas en el cementerio de Begoña.
Programa Búsqueda de Desaparecidos
A la espera de que se concluyan los análisis genéticos y forenses de las exhumaciones del cementerio de Begoña de Bilbao, en el marco del convenio de colaboración entre el Gobierno Vasco y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, firmado en 2003, se han llevado a cabo un total de 46 exhumaciones con resultado positivo; 24 en Bizkaia, 15 en Gipuzkoa y 7 en Araba. De esta forma, se han recuperado los restos de un total de 110 víctimas, 108 hombres y dos mujeres, 27 de los cuales han podido ser identificadas, una de ellas mujer, Mónica Barrón del Val.
Además de las exhumaciones realizadas en Euskadi, se han recuperado y entregado a sus familias los restos de otras 9 personas, naturales o vecinas de alguna localidad vasca. Se trata de 4 exhumaciones realizadas en la Comunidad Foral de Navarra y 5 en otras localizaciones.
Según la documentación existente, al menos, 55 víctimas mortales de la Guerra Civil fueron inhumadas en el cementerio de Begoña. Y a tenor de la información que consta en el registro cementerial, la mayor parte de estos enterramientos se corresponden con soldados jóvenes provenientes del frente de guerra, víctimas mortales de los bombardeos sufridos en Bilbao y algunas ejecuciones. Incluso se hace mención también a una pequeña fosa común con cuatro individuos.
De ellas, nueve individuos ya fueron exhumados y trasladados a otros cementerios por sus familias en años anteriores. De esos nueve, tres eran combatientes, cuatro víctimas de bombardeos, y dos ejecutados por el bando republicano. Por tanto, al comienzo del proyecto Begoñako Argia había constancia de la existencia de los restos de 46 víctimas mortales. A las que habría que sumar siete más que no aparecen en el registro cementerial pero sí constan en la base de datos de víctimas mortales de la Guerra Civil en Euskadi, que maneja Gogora.
Los restos de las víctimas mortales de la Guerra Civil se inhumaron en diferentes puntos del cementerio, algunos en panteones, pero la mayoría en tumbas de suelo. Y, la casi todos en la zona de Santa Teresa.
En el marco del proyecto Begoñako Argia y en colaboración con el Gobierno Vasco, el 4 de diciembre de 2021 se iniciaron los trabajos para recuperar del cementerio de Begoña los restos de esas víctimas mortales documentadas de la Guerra Civil. En esta primera intervención se exhumaron catorce individuos: cinco víctimas mortales de los bombardeos que sufrió Bilbao y nueve gudaris y milicianos fallecidos en el frente o en hospitales militares a causa de heridas de guerra. Presenció estos trabajos Fernanda Laera, hija de Fernando Laera, gudari fallecido en la Guerra Civil e inhumado en Begoña según documentación de Gogora, pero que no aparece en el registro cementerial.
El 29 de enero de 2022 continuaron los trabajos de exhumación en una segunda zona de Santa Teresa. En esta fecha se exhumaron los restos de cuatro personas más, tres gudaris y una persona fallecida a causa de bombardeo. Una de esas cuatro personas era Tomás Rubín Marín, cuyo hijo Ángel Rubín y el resto de la familia estuvieron presentes en la exhumación.
Este mes de marzo, el equipo de Aranzadi ha llegado a la última zona de Santa Teresa donde constan enterramientos individualizados de la Guerra Civil, y según el registro cementerial una pequeña fosa común con cuatro individuos. A día de hoy, en este punto, se han realizado doce exhumaciones de enterramientos individualizados: cinco de soldados republicanos procedentes del frente de guerra, una de un requeté procedente del frente sublevado, dos exhumaciones de víctimas mortales de bombardeos (madre e hija) y tres personas fallecidas por explosión de un obús que no explotó tras la caída de Bilbao ante las tropas franquistas. Ha estado presente en las exhumaciones la sobrina de Martín Fabo, gudari de 23 años fallecido en la guerra, y las sobrinas de José Luis Arriola, de 26 años, fallecido junto con 3 niños de 10 y 11 años al explosionar un obús en Begoña, en junio de 1937, días después de la toma de Bilbao por los sublevados.
El proyecto
Begoñako Argia es un proyecto para la investigación, divulgación y formación científica en materia de Memoria Histórica, impulsado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y subvencionado por el Ayuntamiento de Bilbao. En su seno se ha establecido un campus de prácticas universitarias en torno a la investigación histórica, patrimonial y antropológica; y se han integrado en el proyecto centros universitarios y entidades científicas, principalmente universidades ubicadas en Bilbao y su entorno inmediato (Euskal Herriko Unibertsitatea, UNED...), así como otras universidades del resto del Estado (Universidad de Granada, Universidad de Santiago de Compostela, Complutense de Madrid…).
El proceso de excavación y exhumación comprende la excavación mecánico manual y documentación arqueológica de los restos óseos (al aire libre) y la limpieza, análisis, clasificación y tratamiento de los restos materiales. Todo ello en el marco de «un proceso de recuperación, investigación y divulgación científica respetuoso con la sensibilidad social hacia este lugar y la Memoria Histórica de Bilbao».
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