Elkarrekin Podemos-IU pacta con PNV y PSE la ley antipandemia tras lograr rebajar las multas

El Gobierno de PNV y PSE ha conseguido trascender de su mayoría absoluta en el Parlamento y aprobará la ley antipandemia vasca con el apoyo de Elkarrekin Podemos-IU. Después de varios meses de negociaciones –que incluso depararon una reunión del lehendakari, Iñigo Urkullu, con la portavoz de la coalición de izquierdas, Miren Gorrotxategi, a finales de abril en la Cámara vasca–, los dos socios de gobierno y Elkarrekin Podemos-IU han alcanzado este martes una 'fumata blanca' sobre los últimos «flecos» del acuerdo. La coalición ha convocado una rueda de prensa este miércoles en el Parlamento para explicar los términos del acuerdo, pero fuentes del grupo parlamentario han avanzado a este periódico que el pacto es un hecho. El mayor logro de Elkarrekin Podemos-IU será rebajar el peso y la cuantía de las sanciones que preveía el texto presentado por PNV y PSE.

El plazo para la presentación de enmiendas a esta proposición de ley acaba el jueves y todas las partes querían cerrar el pacto antes de ese trámite. Al final, han conseguido el objetivo. La previsión es que el próximo día 24 un pleno del Parlamento apruebe definitivamente la ley, que pretende dotar a Euskadi de una normativa básica para afrontar pandemias como la del coronavirus, que tantos quebraderos de cabeza jurídicos ha provocado en el último año y medio. Aún está por confirmar si Elkarrekin Podemos-IU vota a favor de la ley o la acompaña con una abstención, así como si alguno de los integrantes de la coalición se desmarca de este apoyo. En los últimos Presupuestos de la anterior legislatura ya se produjo un precedente similar cuando Ezker Anitza-IU no respaldó las cuentas de Urkullu, que sí apoyo la parte del grupo que encabezaba Lander Martínez (Podemos Euskadi).

En esta ocasión, lo que se tramita en el Parlamento es una proposición de ley registrada por los dos socios de gobierno, PNV y PSE, que se decantaron por esta fórmula para reducir los plazos de tramitación parlamentaria que requieren los proyectos de ley del Gobierno Vasco. Desde el principio se intuyó que Elkarrekin Podemos-IU se perfilaba como el único apoyo posible para el Ejecutivo de Urkullu, ya que EH Bildu y el PP se desmarcaron de cualquier negociación, además de criticar que el Gobierno se sirviera de los grupos de PNV y PSE para tramitar la ley.

La coalición que lidera Miren Gorrotxategi puso tres condiciones desde el inicio de la negociación para avalar esta ley: reducir el capítulo de las sanciones en el texto final de la norma –consideraba que las multas contempladas, así como su cuantía, tenían un peso excesivo–; incluir una dotación para reforzar la atención sociosanitaria; y ajustar mejor quién debe tomar las decisiones sobre las restricciones sanitarias, que durante esta pandemia han recaído en el LABI.

Este acuerdo será el primero de calado en el primer año de legislatura entre el Gobierno Vasco y la coalición de izquierdas, después de que en los Presupuestos de este año se produjera una negociación que no dio sus frutos. PNV y PSE tienen mayoría absoluta y no necesitarían de otro grupo para sacar adelante la ley, pero han hecho un esfuerzo negociador para evitar la sensación de rodillo en una ley clave por el impacto que ha supuesto la pandemia.