Podemos se aleja de un posible acuerdo presupuestario con el Gobierno de Urkullu

Las manos siguen tendidas y el diálogo abierto para negociar. Pero el Gobierno Vasco no transitará por un camino de rosas para recabar el apoyo de los grupos parlamentarios de la oposición y así aprobar los próximos Presupuestos autonómicos ofreciendo una imagen de unidad y consenso. Menos aún desde que este miércoles Elkarrekin Podemos, quien parecía más factible de atraer, haya marcado distancias y enfriado la posibilidad de cerrar un acuerdo.

La aritmética parlamentaria está de parte de Iñigo Urkullu -los escaños que ocupan PNV y PSE, socios del Ejecutivo, suman una más que holgada y plácida mayoría-, pero el interés del lehendakari es aunar bajo el paraguas de un mismo proyecto presupuestario a cuantas más fuerzas sea posible para afrontar con mayor fortaleza las consecuencias socioeconómmicas que arrastra la pandemia. Y en ese juego de equilibrios, la formación morada siempre ha estado en la diana predilecta del Gobierno. Primero, porque fue el grupo que facilitó la aprobación de las Cuentas pasadas cuando entonces el Gobierno cojeaba a falta de un escaño para alcanzar la ansiada mayoría; y segundo, porque se entiende que es el socio más viable al que aproximarse después de que el PNV haya salvado las Cuentas estatales de Sánchez e Iglesias. Un 'quid pro quo' que se sumaría, demás, a la sintonía que se apreció entre Urkullu y Gorrotxategi en su encuentro en Ajuria Enea y a la predisposición anunciada del lehendakari de incluir en las Cuentas de 2021 las propuestas de Podemos.

Pero la portavoz de Elkarrekin Podemos en la Cámara de Vitoria, Miren Gorrotxategi, ha empezado a cerrar la puerta a un posible acuerdo. ¿El motivo? Que el Gobierno Vasco, dice, no ha cumplido con los compromisos que se adquirieron el ejercicio pasado y eso, básicamente, le genera «desconfianza» de cara a una futura negociación de los Presupuestos del próximo año.

Gorrotxategi ha comparecido para denunciar que a día de hoy desconocen el nivel de ejecución de los acuerdos alcanzados hace un año tras la abstención de parte del grupo de Elkarrekin Podemos. Y ha denunciado, además, que «nunca» se ha reunido la comisión de seguimiento de este acuerdo y que no tienen «ninguna noticia de cómo se está ejecutando» dicho acuerdo presupuestario.

Para ser fieles a la verdad, sí que se reunió esta comisión el 26 de febrero de este año -cuando aún estaba Lander Martínez al frente de la formación- y tras ella el Gobierno Vasco afirmó que el 87,5% de los acuerdos estaban cumplidos o en proceso de realizarse. Algo que se le ha recordado a Gorrotxategi durante la rueda de prensa, aunque la portavoz de Elkarrekin Podemos ha respondido que el pasado verano se celebraron elecciones al Parlamento Vasco y que desde entonces no ha habido más contactos al respecto.

El consejero de Economía y Hacienda tiene intención de abrir la ronda de contactos con todos los partidos en la semana del 11 de enero, justo un mes antes de que se aprueben los Presupuestos -con o sin el apoyo de más grupos- en el Parlamento. Será entonces cuando previsiblemente Gorrotxategi le plantee a Pedro Azpiazu las líneas que la coalición de izquierdas no está dispuesta a dejar pasar si el Gobierno quiere su apoyo.

En este sentido, la dirigente podemita ha explicado que habrá una línea «verde», que será la paralización de las licencias de exploración y explotación de gas; otra «morada» para abordar una reforma integral de la RGI «que garantice una vida digna» y diseñar un sistema público de cuidados, con una publificación del sistema residencial y un aumento de las plazas de haurreskolak; y una última línea «roja», que será la exigencia de una reforma fiscal con la armonización de los tipos en el Impuesto de Sociedades y de Patrimonio «donde paguen los que más tienen».