El baño vasquista de Pablo Iglesias
El líder de Podemos visita Arantzazu y el Árbol de Gernika, en un acto ensombrecido por la ausencia de la dirección vasca de Martínez
Una auténtica inmersión en los símbolos vascos más emblemáticos. El líder de Podemos Pablo Iglesias tenía una cita pendiente con su gente en Euskadi ... y este viernes, por fin, cumplió su promesa y pasó una jornada completa en territorio vasco. Nada de venir de Madrid a protagonizar un mitin electoral y darse a la fuga a toda prisa. Lo de este viernes fue algo más. Fue un verdadero baño vasquista. Unas horas «estupendas» en lugares «verdaderamente fabulosos», a juicio del propio Pablo Iglesias pero que, sin embargo, quedaron ensombrecidas por la ausencia del secretario general de Podemos Euskadi, Lander Martínez. «Mantengo unas relaciones magníficas y cordiales como siempre con Lander, con el que sí he hablado por teléfono», aseguró, aunque es un secreto a voces que la manera en la que se están desarrollando las primarias de la formación morada para el Congreso de los Diputadosy el Senado ha causado malestar en la dirección vasca, que en su día apoyó a Íñigo Errejón. «Lander no puede estar aquí por cuestiones de agenda pero como siempre que visito Euskadi coordino con él los mensajes y la relación es excelente», zanjó Pablo Iglesias.
Con sus fieles
No obstante, el fundador del partido morado sí estuvo acompañado de sus fieles. Personas de su confianza que forman parte de su lista de las primarias, como la candidata para el Congreso por Gipuzkoa y actual senadora y responsable estatal de Políticas Sociales, Pilar Garrido, además de los senadores Josetxo Arrieta y Conchi Palencia. La parlamentaria y afín al núcleo de la dirección, Pili Zabala, por su parte, fue la encargada de presentar la charla que, a última hora de la tarde, protagonizó el líder de Podemos en Gernika, junto a Inesa Ariztimuño, responsable del proyecto Faro de la Paz de San Sebastián 2016.
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Dice que las primarias al Congreso tienen «máxima transparencia» pese a las quejas del líder vasco
En cualquier caso, Pablo Iglesias -que en poco más de dos meses cogerá la baja de paternidad para cuidar de sus mellizos mientras Irene Montero recibirá el alta de su permiso de maternidad-, disfrutó de su 'minigira turística'. La primera parada tuvo lugar en Oñati y, a continuación, al santuario de Arantzazu, donde pudo pasear fuera de los focos mediáticos. «Algo fabuloso». Así definió la belleza de un lugar de devoción y peregrinación, y un icono de la arquitectura y cultura vascas.
Unas horas más tarde, y ya ante la presencia de los medios, Pablo Iglesias y su comitiva llegaron a la Casa de Juntas de Gernika, donde siguieron con atención las explicaciones de una guía. Y posó junto al emblemático roble, símbolo de las libertades forales vascas, justo en el momento en que la insistente lluvia dio una tregua y dejó paso a unos tímidos rayos de sol. Pero el momento más emotivo de la jornada llegó más tarde, cuando el senador Josetxo Arrieta le regaló una makila -elaborada en el taller de Iñaki Alberdi de Irun- con la inscripción 'la palabra es la palabra', y varios dirigentes del partido en Euskadi le cantaron el 'Gernikako Arbola'.
Fue entonces cuando atendió a los periodistas para hablar de la actualidad. En este sentido, aseguró que los procesos internos de elección de candidatos a las próximas elecciones dentro del partido se realizan «con la máxima transparencia». Y también hizo un llamamiento público a «la responsabilidad y al diálogo» de los Gobiernos de Sánchez y de Torra.
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