Mazón cesará a dos consejeras de su Gobierno tras la gestión de la riada de Valencia

Mazón relevará a la titular de Justicia e Interior, Salomé Pradas, achicharrada por la gestión de la DANA que ha dejado más de 200 muertes y ha arruinado el relato de la legislatura. Reconocer, como llegó a hacer, que no conocía el sistema Es-Alert para avisar a la población ante el riesgo de una emergencia inminente acabó por arrasar su imagen como gestora, ya de por sí tocada después de los titubeos y dudas mostradas en el Cecopi del 29 de octubre.

Junto a Pradas, la titular de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, abandonará el Consell. La consellera protagonizó unas intolerables declaraciones en las que advertía a los familiares de las víctimas que no «toleraría» su presencia en Feria Valencia cuando se trasladaran allí los cadáveres. Falta de humanidad que encendió aún más si cabe los ánimos de los damnificados por la riada.

¿Y Ruth Merino? La portavoz del Consell y responsable de Hacienda tiene números -pero no todos- para bajarse del Consel. Desposeída de facto de su condición de portavoz del Gobierno valenciano las ausencias de Merino en las últimas dos semanas, voluntarias o provocadas, la dejan en la peor de las situaciones. Sin embargo, Merino fue un fichaje de Mazón, que la incorporó a su Consell pocos meses después de que abandonara la portavocía de Ciudadanos. Al presidente le gusta el perfil técnico de Merino, de modo que en este caso lo que se perfila es su reubicación en otro departamento.

Mazón trabaja en el diseño de un nuevo Consell, radicalmente distinto al actual. Si el president aprovechó la salida de Vox del Ejecutivo valenciano para recortar aún más (hasta nueve) el número de carteras, todo hace suponer que el president optará ahora por un gabinete más amplio. «La magnitud de la catástrofe lo justifica», señala una fuente del Palau, que se atreve incluso a plantear un posible Ejecutivo que disponga de 11 o 12 carteras, un número similar a alguno de los Gobiernos presididos por Ximo Puig.

Entre los nuevos departamentos, Mazón dará prioridad al que se encargará de pilotar «la reconstrucción», el necesario que se abre ya para recuperar la normalidad en las comarcas arrasadas por la DANA. Esa conselleria, o quizá otra, podrían ser las que se encarguen de la gestión de las ayudas para los afectados. Porque Mazón considera determinante que la acción de su Consell contribuya a hacer lo más sencillo posible el acceso de los afectados al abanico de ayudas, subvenciones y beneficios fiscales que han dispuesto las administraciones públicas.

¿Y quiénes salen reforzados? Un nombre sobresale por encima de todos, el de la vicepresidenta Susana Camarero, convertida ya en una de las caras encargadas de poner voz a la acción del Consell frente a los efectos de la DANA. Si la titular de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda ya era clave para el Consell de Mazón -tanto por lo que suponía de sensibilidad en las políticas de la mujer como por su condición de secretaria del Consell-, todo indica que ese protagonismo se puede ver incrementado, sea al asumir la condición de portavoz del Ejecutivo o si el president, la referencia al frente de esa área para dirigir la reconstrucción.

Las fuentes consultadas por este diario detallan que Mazón concretará su nuevo Gobierno durante su intervención del jueves ante el pleno de Les Corts.