María Chivite: «Que EH Bildu no condene a ETA impide que sea socio en Navarra y en Euskadi»

-Un año como presidenta, un tiempo marcado por una pandemia mundial. ¿Cómo lo lleva?

-Ha sido un año duro pero hay algo que une todo este primer año: el diálogo abierto del Gobierno a todas las formaciones para llegar a acuerdos. Y esa es la parte positiva con la que me quedo.

-¿Gobernar en minoría y con un tripartito dificulta su gestión?

-¿Difícil? Sin duda. ¿Imposible? No. Hemos sacado adelante los 20 proyectos de ley que ha llevado el Gobierno al Parlamento; y los siete decretos forales han salido también todos, ninguno con voto en contra y cinco de ellos por unanimidad. A la vista está que cuando dialogas, escuchas e incorporas propuestas de otros grupos, las decisiones son avaladas.

-Hace un año, EH Bildu dijo que sus cinco abstenciones no eran un cheque en blanco y que tenían la llave de la legislatura. ¿Siente presión por depender de los soberanistas?

-Bueno, algunas cosas las hemos aprobado con Bildu y otras con el voto afirmativo de Navarra Suma. Y también hemos visto acuerdos de Navarra Suma con Bildu para sacar adelante las ayudas a los autónomos. Aquí todas las formaciones hablamos con todas.

-Usted defiende que EH Bildu es un «interlocutor válido», pero la derecha censura que lo sea sin condenar los asesinatos de ETA.

-Es que, efectivamente, no los condena. Eso es un déficit y un paso que a EH Bildu le falta aún por dar y a nosotros nos gustaría que haya una condena sincera de esos actos por su parte.

-¿Le genera un dilema llegar a acuerdos con EH Bildu aunque no condene los crímenes de ETA?

-Ni a mí ni a ninguna de las formaciones que están representadas en el arco parlamentario de Navarra. Como le digo, también Navarra Suma ha sido capaz de llegar a acuerdos con ellos.

-¿Esta actitud abierta de Navarra Suma es la que esperaba?

-Están siendo duros también. Pero hay un diálogo continuo y sincero con todos los grupos.

-¿Los escándalos que afectan a Podemos, desde el caso Dina hasta su supuesta financiación irregular, se dejan notar en su relación como socios de Gobierno?

-Internamente no hay ningún problema con Podemos en Navarra y, desde luego, el trabajo con el consejero que viene de Podemos es fantástico. El tema de supuestas irregularidades, pues que se juzgue y ya está.

-¿Y qué le parece la decisión de Uxue Barkos de crear un partido dentro de Geroa Bai?

-Creo que se refiera más a una cuestión de reorganización interna de la coalición que otras cosas.

-¿Pero puede afectar a la estabilidad del Gobierno?

-Estoy segura, y así se me ha transmitido, del compromiso con la estabilidad del Gobierno y con el acuerdo programático. No tiene por qué afectar y no va a ser así.

-En Euskadi, PNV y PSE siguen inmersos en una negociación para formar un Gobierno de coalición. ¿El PSE debería fortalecer su presencia en el Ejecutivo?

-Tengo esperanza en que el acuerdo se materialice más pronto que tarde, pero no me voy a meter en las estrategias de otros partidos políticos en otros ámbitos autonómicos.

-¿Idoia Mendia tendría que entrar en el Gobierno de coalición?

-Tendrá que valorar las circunstancias, la coyuntura, el contexto… Es más una decisión personal y estratégica del propio PSE.

-Compañeros como Odón Elorza o Ramón Jáuregui defienden que el PSE asuma una vicelehendakaritza. ¿Lo comparte?

-Me parece que lo más importante es qué es lo que vamos a hacer que quién pueda estar en el Gobierno personalmente.

-¿Y ve viable a futuro una alianza de izquierdas en Euskadi?

-Soy de la opinión de que, en estos momentos, la no condena expresa del terrorismo por parte de EH Bildu dificulta esa cuestión. Otra cosa es que nos pongamos de acuerdo en ayudas a autónomos o en cómo queremos que sea la sanidad, pero eso complica mucho la situación.

-Es decir, ¿ha aceptado la abstención de EH Bildu para su investidura pero no le quiere como socio de gobierno en Navarra?

-Desde luego, esa es una cuestión que evidentemente lo impide y lo dificulta en Navarra y en Euskadi. Nosotros somos capaces de llegar a acuerdos puntuales en función de contenidos con EH Bildu, pero también es evidente que les falta ese paso por dar. Y yo espero que lo acaben dándolo.

-Desde su experiencia de Gobierno con Geroa Bai y Podemos, ¿cree que esa fórmula se puede replicar en Euskadi con el PNV, el PSE y Elkarrekin Podemos?

-Tengo que decir que es una buena experiencia y estoy muy contenta. ¿Puede trasladarse eso al País Vasco? No lo sé. Lo que veo es que Geroa Bai no es PNV, y el PNV no es exclusivamente Geroa Bai.

-¿Qué tal es su relación con el Gobierno Vasco?

-Buena. Me consta que las consejeras de Salud de ambos gobiernos y la consejera navarra de Hacienda y el consejero vasco hablan. Hay muy buena relación.

-¿Y usted con Iñigo Urkullu mantiene contacto?

-Sí. Como comunidades vecinas que somos, compartimos muchísimas cuestiones. Tenemos una magnífica relación, también con La Rioja y Aragón.

-¿Cómo valora la polémica por el superávit de los ayuntamientos?

-Es la única propuesta que hay encima de la mesa para que los ayuntamientos puedan utilizar parte de sus remanentes. Yo defiendo que puedan movilizar ese dinero para reactivar la economía de sus municipios. Y Pedro Sánchez ya ha dicho que sigue abierto a modificaciones.

-Parece que Navarra, igual que Euskadi, se quedaría fuera del acuerdo por su régimen foral.

-Eso no está tan claro porque la disposición de los recursos de los ayuntamientos también vienen influenciada por normativa estatal, como la ley de Estabilidad Presupuestaria. Nosotros lo tendremos que adaptar vía Convenio.

-Precisamente, el temor que expresa el PNV es que Euskadi no quede exenta del decreto.

-Yo entiendo que Euskadi también puede tener ese acuerdo si los ayuntamientos así lo estiman. Entiendo que tanto Euskadi como Navarra, vía Concierto y Convenio, es lo que tendremos que negociar con el Gobierno de España.

-¿Comprende entonces las críticas del PNV?

-Entiendo que lo hacen más en clave de autonomía.

-Navarra está siendo especialmente castigada por los rebrotes. ¿Es alarmante la situación?

-Es como para estar alerta. Y de hecho, lo estamos. Pero los datos los podemos discutir también.

-¿A qué se refiere?

-Nosotros hemos hecho una apuesta por hacer una labor proactiva en la detección de casos. Y cuando buscas, encuentras. El perfil de nuestros casos se mueven todos los días entre el 50-60% de asintomáticos. Sí tenemos casos positivos que nos obligan a estar alerta, pero son brotes que vamos controlando de manera rápida gracias a los rastreadores. No podemos comparar esta situación con la que vivíamos en abril.

-Usted ha invitado a los ayuntamientos a que «no les tiemble la mano» en tomar medidas más restrictivas. ¿Hasta qué punto les ha cargado la responsabilidad?

-No he tratado de hacer eso. Les pedí que las decisiones que tomaran las circunscribieran a la situación de cada municipio.

-¿Se plantea implementar medidas para toda Navarra como va a hacer Euskadi esta semana?

-No se descartan, pero en estos momentos no es eso lo que nos estamos planteando. Ahora estamos planteando actuaciones concretas, medidas más de cirugía.

-¿Ve con buenos ojos decretar toques de queda como ha planteado Urkullu?

-Yo tengo mis dudas de que normativamente se pueda hacer eso. Fuera del estado de alarma, las comunidades autónomas estamos muy limitadas en las medidas que podemos tomar.

-¿Por qué cree que Navarra y Euskadi son dos de las comunidades más golpeadas, cuando en teoría tienen dos de los mejores sistemas sanitarios del Estado?

-Precisamente por eso. Somos las comunidades que más pruebas de detección estamos haciendo y, evidentemente, cuando haces pruebas, te salen los positivos. Euskadi también tiene prácticamente el mismo perfil: entre un 50-60% de asintomáticos. Y otras comunidades están en un 7%. Por lo tanto, no están detectando realmente los casos que tienen.

-¿Qué agujero económico dejará la pandemia en Navarra?

-Hemos tenido una caída de la recaudación más que importante. Pero también tenemos datos que nos invitan a ser optimistas dentro de la situación. El último informe del BBWA, con datos del INE, habla de que Navarra será la comunidad que más recupere su PIB en el 2021 con respecto al 2019. Además, somos la comunidad que más ERTEs ha levantado y ya llevamos dos meses recuperando tasa de empleo.

-¿Está satisfecha con el 2,3% de límite de déficit que le dio Sánchez, cuando días después Urkullu logró un 2,6%?

-Estoy satisfecha con el Gobierno de España porque hay una relación muy directa y muy fluida. El 2,3% era una primera cifra y nos emplazamos a septiembre para volvernos a sentar y revisar esa cifra al alza. Seguiremos negociando el tema de la deuda.

-¿Confía en ampliar esa cifra?

-Sí. No vamos a tener ningún problema. Así me lo dijo la ministra de Hacienda, y yo confío en ella.

-¿Cree, en cualquier caso, que el hecho de que Urkullu presionara con no ir a la Conferencia de Presidentes le pudo dar réditos en la negociación?

-Yo no voy a cuestionar las estrategias de negociación que cada uno de los presidentes tiene. Yo soy más de trabajo discreto. Eso no quiere decir que seas más o menos peleona, que lo soy, pero a mí siempre me ha dado mejores resultados el trabajo discreto que anuncios públicos de enfrentamiento. No es mi estrategia. No digo que sea ni mejor ni peor, digo que no es la mía.