Luz verde a la semilibertad de 28 presos de ETA desde febrero de 2019
La izquierda abertzale confía en que el Gobierno Vasco impulse la superación de la «excepcionalidad» en la política penitenciaria
Hasta 28 presos de ETA han accedido al tercer grado penitenciario acordado o bien por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, desde febrero de 2019, ... o por el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco, desde el pasado octubre en el que se materializó la transferencia de las prisiones a Euskadi. En este grupo de internos hay que incluir a los ocho reclusos que accedieron el jueves a la progresión de grado, aunque la concesión de estas progresiones están pendientes aún de posibles recursos ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional, tal y como han reclamado asociaciones de víctimas como Covite o la AVT, que han solicitado al Ministerio Público que revise las decisiones adoptadas.
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Del total de 192 presos del EPPK, 152 están clasificados en segundo grado, y a cinco se les aplica el artículo 100.2, que flexibiliza el régimen penitenciario. Sobre el conjunto de los que están ahora en tercer grado, cinco están en prisión atenuada. El número de presos que han cumplido tres cuartas partes de la condena son 51 de un total de 192 internos del EPPK.
Según las estadísticas que contempla Etxerat, durante el año 2021 se registraron 145 traslados de presos a prisiones próximas al País Vasco y Navarra. De estos, en una segunda tanda, 16 reclusos han sido acercados a prisiones del País Vasco o Navarra. Directamente han sido acercados a Euskadi y Navarra 53 presos. Ocho de ellos han sido trasladados a lo largo de 2022, según los datos facilitados por Etxerat. Cinco reclusos permanecen aún sin clasificar, en régimen preventivo.
La izquierda abertzale confía en que los últimos ocho terceros grados formen parte «de un cuadro más amplio» para desactivar la estrategia de excepcionalidad en política penitenciaria que sitúan, en especial, en los fiscales de la Audiencia Nacional. Desde los ámbitos más ligados a los presos en el seno de Sortu no se oculta la preocupación por la impronta de determinadas decisiones, que ubican «claramente en la dirección procedente desde los estamentos más conservadores de la Judicatura, dispuestos a sabotear cualquier avance en la política penitenciaria».
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Dos terceras partes de condena
En la izquierda abertzale se pone en valor que estas ocho progresiones de grado afectan a presos que han cumplido dos terceras partes de sus condenas. Según fuentes de este entorno, algunos de esos internos están enfermos, otros tienen edades avanzadas y casi todos están a punto de terminar de cumplir sus penas.
La consejera de Justicia, Igualdad y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha admitido que su Departamento ha ratificado 26 propuestas de las Juntas de Tratamiento Penitenciario para que los reclusos permanezcan en segundo grado.
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Desde la izquierda abertzale se asegura que solo tienen la información de algunos casos concretos de presos a los que se propone mantener en segundo grado penitenciario. En cualquier caso, subrayan su convicción de que el Gobierno Vasco puede ayudar a superar «la actual política de excepecionalidad».
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