Miren Echeveste: «Si el Gobierno foral se alía con el PP nos va a alejar a nosotros y a Bildu»
«En los presupuestos cada vez hay menos dinero en personal y más en inversiones, es decir, externalización de servicios»
Miren Echeveste capitanea las negociaciones con el Gobierno foral para que las peticiones de Elkarrekin Podemos cambien los presupuestos «conservadores» propuestos por PNV y PSE ... para 2024. La irundarra critica que se impulse la «privatización sistemática de todos los servicios». Respecto a una hipotética alianza con Sumar para las elecciones vascas, apunta que todavía no conocen ni «quiénes van a ser las personas referentes de esa formación».
–¿Esta semana han descartado presentar una enmienda de totalidad al proyecto. ¿En qué punto están las negociaciones con el Gobierno foral por los presupuestos de 2024?
–Nos habíamos planteado una enmienda a la totalidad para tocar los ingresos. Más que en clave política era una cuestión de mirar los impuestos, pero como en enero vamos a iniciar una reforma fiscal, de momento vamos a dejar respirar ese tema. Este año nos hemos centrado en las enmiendas parciales de las que hay que negociar cuáles se quitan y cuáles se mantienen para sacar adelante los presupuestos. Todavía solo hemos tenido tres encuentros y ahora toca seguir hablando. Ahora mismo no hay un punto de encuentro con el Gobierno foral. PNV y PSE tienen un modelo neoliberal que creemos que hay que cambiar.
–¿Cuáles son las modificaciones necesarias para contar con el apoyo de su formación?
–El modelo de gestión. En los cuidados tienden al eufemismo público-privado, que no deja de ser una privatización sistemática de todos los servicios. En los presupuestos cada vez hay menos dinero en personal y más en inversiones, es decir, externalización de servicios. Las de residencias o la dependencia tienen que ser de gestión directa. La administración se tiene que adaptar para salvaguardar el bienestar de los más vulnerables.
«Hay gente muy solvente con ideas claras de su programa ideológico, pero el Gobierno de Sánchez ya no es feminista»
–Han llegado a un acuerdo con PNV y PSE para aplicar el impuesto de las grandes fortunas en Euskadi, aunque no ha sido con la aprobación de su propuesta inicial. ¿Están satisfechos?
–Una vez que te sientas a la mesa a negociar es porque tienes la voluntad de estirar el chicle hasta donde puedas. Este impuesto el PNV nunca lo ha querido poner en Euskadi y ya retrasó su aplicación casi un año. Finalmente, por no ser los únicos que no graban a las grandes fortunas han traído una propuesta. Sabíamos de partida que si no salía adelante ni en Gipuzkoa ni en Álava, a los jeltzales no les iba a preocupar. Al final han aceptado rebajar el tipo máximo de 16 millones a 14,5. Debemos recaudar más de quien más tiene.
–¿El PP puede ser la muleta de este Gobierno PNV-PSE?
–Les dio el gobierno gratis esperando algo a cambio. Ahora ya no es gratis porque han registrado 60 enmiendas. No manifiestan líneas rojas y no sé hasta qué punto el PP va a pedir algo sustancial. Este movimiento aleja a EH Bildu y a nosotros, porque si no cambia en nada el modelo conservador que plantean, ya sabremos que su socio preferente será el PP.
«Tenemos la mitad de junteros, pero ahora somos más clave de lo que éramos la legislatura pasada»»
–Los resultados de los comicios de mayo les sitúan como el partido con menos fuerza en las Juntas Generales, aunque determinantes con el Gobierno foral en minoría. ¿Le preocupa que Elkarrekin deje de ser relevante en Gipuzkoa?
–Quiero pensar que todos son ciclos. En Euskadi hay una polarización importante y las elecciones municipales y forales se vieron condicionadas por el marco estatal. Todos los focos se centraron en Madrid. No fue una votación en base a los servicios que se quieren, sino a la ideología de cada uno. Bajo este contexto, quienes consideramos que hay que transformar el sistema de poder o económico no tenemos tanto espacio. Ahora somos incluso más clave en las Juntas de lo que éramos en la legislatura pasada, y sabemos lo que tenemos que defender.
–¿De qué manera puede influir en Euskadi la salida de los diputados de Podemos del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso?
–Nosotros tenemos voluntad de llegar a acuerdos para reforzar el espacio de Elkarrekin en base a las tres premisas que el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos acordó este miércoles tras conocerse la salida de los diputados del grupo de Sumar. En nuestro ámbito vasco se deben respetar la realidad y los equilibrios en Euskadi, dotar de herramientas al espacio, y plena autonomía política para los actores de la coalición.
«Tendremos que saber lo que defiende en política lingüística o igualdad, porque quizá no están ni en nuestro espacio»
–Al margen de las tensiones que se han vivido en Madrid, ¿Elkarrekin podría llegar a un entendimiento de contenidos con la formación que lidera Lander Martínez?
–Nosotros tenemos la marca Elkarrekin con la que llevamos casi 10 años trabajando en el espacio político. Más allá del lanzamiento, no sabemos quiénes van a ser las personas referentes de Sumar Mugimendua. Solo conocemos a Lander Martínez, que hasta hace poco era de Elkarrekin. Por lo tanto, ¿cuál es la novedad? Tendremos que saber qué defiende en política lingüística, en materia de igualdad, transición ecológica, parques eólicos... Aspectos muy concretas con los que se tendrán que ir definiendo. Porque igual no están ni en nuestro espacio.
–¿Considera que Pedro Sánchez ha echado del Gobierno a las ya exministras de Podemos Irene Montero y Ione Belarra?
–Irene encarnaba las reivindicaciones del movimiento feminista de siglos atrás. En el Gobierno actual no hay feminismo. Hay gente muy solvente y con una idea clara de su programa ideológico, pero la defensa de esta cuestión se ha quedado fuera. El PSOE nunca ha querido que el feminismo estuviese en los espacios de poder. Irene, Ione y Yolanda transformaron las reivindicaciones del movimiento en leyes en derechos y avances. De aquello solo queda Díaz y nunca ha sido tan clara en los postulados feministas. No entra en el nuevo gobierno pero no es casualidad, a Sánchez siempre le ha incomodado.
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