Génova coloca a Íñigo Arcauz de asistente del eurodiputado Mato, hermano de la exministra

Pablo Casado ha premiado la fidelidad de Íñigo Arcauz, quien encabezó de manera infructuosa la candidatura del PP por Gipuzkoa en las dos últimas elecciones generales, con un puesto de trabajo en el grupo parlamentario que tiene el PP en Europa. Será asistente 'local' del eurodiputado Gabriel Mato, hermano de la que fue ministra con Rajoy, Ana Mato, quien se vio obligada a dimitir por estar implicada en el caso Gürtel. Arcauz trabajará para el eurodiputado madrileño, pero afincado en Canarias desde hace años, sin desplazarse a Bruselas y percibirá alrededor de 3.000 euros netos al mes, según confirmó el propio Arcauz a este periódico. Se da la circunstancia de que su actual jefe, Gabriel Mato, fue uno de los pocos que votó en 2017 en la Eurocámara en contra de proteger a los denunciantes de corrupción.

Arcauz, de 42 años y nacido en Arrasate, ha logrado entrar en la estructura laboral que el PP tiene en las instituciones después de ejercer de concejal en el Ayuntamiento de Donostia durante una legislatura, hasta 2015. También fue procurador en Juntas de Gipuzkoa de 2007 a 2011, y de 1999 a 2007 llegó a ser asesor del grupo municipal popular en Donostia y corporativo en el consistorio arrasatearra.

El exedil donostiarra llevaba seis años en el dique seco sin ejercer ningún cargo público del PP, después de que el partido en Gipuzkoa, bajo la presidencia de Borja Sémper, le apartara en su día de la primera línea política. En su ostracismo político, Arcauz abandera en Gipuzkoa el sector más conservador y llegó en redes sociales a criticar los planteamientos de Sémper, como cuando dijo abiertamente que no le gustaba la campaña que realizó el anterior candidato a la Alcaldía de Donostia, en donde primó su nombre sobre las siglas y su mensaje fue abiertamente moderado.

Arcauz nunca ha ocultado su ascendiente 'casadista' y desde el primer minuto impulsó en Gipuzkoa la candidatura del actual presidente del PP, frente a todo el aparato del PP vasco, que en su día se alineó casi en bloque con la de Soraya Sáenz de Santamaría, que salió derrotada en la última votación de las primarias que se realizaron por primera vez en el partido a raíz de la dimisión de Rajoy, tras ser derrotado en la moción de censura de 2018 por Pedro Sánchez.

La victoria de Casado situó a todo el PP vasco en una situación incómoda, ya que fueron pocos los cargos que abiertamente habían respaldado al actual líder del PP, entre ellos el propio Arcauz. De hecho, las listas en Gipuzkoa que el PP configuró para el Congreso las diseñó el propio Casado y en ambos casos colocó a Arcauz de cabeza de cartel, lo que provocó reacciones contrarias por parte del entoces líder del partido en Gipuzkoa, Borja Sémper, quien denunció el 'dedazo' de Génova, contraviniendo los deseos de la ejecutiva guipuzcoana, que llegó a poner en duda. De hecho, el comité electoral aprobó una resolución en octubre de 2019, que fue remitida a la dirección nacional, en la que expresaba su rechazo a la imposición de este candidato porque, a su juicio, «no responde a la imagen y trayectoria ética y ejemplar de este partido». Tras esta frase se escondían en esos momentos los recelos del partido por las deudas que Arcauz arrastraba por la actividad empresarial que desempeñó junto a su mujer al frente de una agencia de eventos.

Un mes antes de las elecciones generales de noviembre de 2019, el actual asistente del PP en el Europarlamento se vio envuelto en una polémica por el embargo de una cuenta bancaria y su coche personal tras un impago que ascendía a 1.573 euros y que amortizó posteriormente. En aquel momento, tanto la dirección nacional del PP como la vasca cerraron filas con el entonces candidato, que también se vio envuelto en otra controversia al fichar en su lista a un persona –Silvia García Baglietto– que se había comprometido con la lista de Vox al Ayuntamiento de Irun.

Precisamente, su trayectoria empresarial, salpicada de deudas personales que trascendieron a la luz pública, fue uno de los motivos que la dirección del PP esgrimió de manera interna para situarle fuera de las candidaturas de la coalición PP-Cs para el Parlamento Vasco. El actual puesto de asistente en la Eurocámara sitúa a Arcauz fuera de la carrera a la presidencia del PP en Gipuzkoa, que se abrirá en los próximos meses.