El exjefe militar de ETA, Mikel Karrera, 'Ata', acercado a la cárcel de Lannemezan
Francia da un salto cualitativo en su política penitenciaria al trasladar por vez primera a un recluso con delitos de sangre
El Gobierno francés ha dado un salto cualitativo en su política penitenciaria y trasladó este martes a la cárcel de Lannemezan (280 kilómetros de Iparralde) ... al exjefe militar de ETA, Mikel Karrera Sarobe, 'Ata'. Se trata del primer acercamiento de un preso con delitos de sangre, y dos cadenas perpetuas, y rompe casi un año de parón, en el que los traslados se habían frenado una vez acercados los internos con delitos menos graves. El traslado desde un penal de París a esta prisión próxima al País Vasco francés se produce una semana después de que la delegación de electos vascofranceses y colectivos como los Artesanos de la Paz retomara el diálogo con el Ministerio de Justicia galo.
También el presidente, Emmanuel Macron, en su visita el viernes a Biarritz para preparar la cumbre internacional del G-7 en agosto, habló de la necesidad de dar un impulso a la consolidación del fin de la violencia en Euskadi y aplaudió el trabajo realizado hasta ahora. Tras comenzar en enero de 2018 los acercamientos a Lannemezan y Mont-de-Marsan, los dos penales cercanos, la llegada al poder en España de los socialistas llevó al Ejecutivo de Macron a congelar los acercamientos, quizás para no meter presión al Gobierno del PSOE, que decidió también flexibilizar la política penitenciaria. Ahora se abre una nueva fase.
De los cuarenta presos de ETA en Francia solo 17 seguían en cárceles alejadas, en su mayoría los últimos dirigentes de la banda y con delitos de sangre. Con el traslado de Karrera se empieza a desbloquear la situación de estos últimos internos. 'Ata' fue condenado a cadena perpetua por el asesinato en diciembre de 2007 de dos guardias civiles a sangre fría en Capbreton; y por el tiroteo mortal en las afueras de París contra el policía francés Jean Serge Nérin, en marzo de 2009, última víctima mortal de ETA. Fue detenido en Baiona en 2010.
Karrera (Pamplona, 1972) estaba considerado uno de los dirigentes más duros en el seno de la banda ya disuelta, aunque también intervino en su día, una vez preso, para frenar un intento de escisión entre los presos, y reafirmar así la apuesta por cerrar el ciclo de la violencia. El acercamiento se produce una semana después del arresto en Francia del exjefe de ETA 'Josu Ternera'.
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