Esteban rompe con la «ciénaga» del PP pero critica al PSOE «pegado al poder como una lapa»

El habitual acto de Zarautz ha tomado este año tintes especiales, sobre todo por el cambio de caras encima del escenario. Más de una década después, Aitor Esteban ha sido la punta de lanza del partido en este inicio de curso político como presidente del PNV tras sustituir hace unos meses a Andoni Ortuzar. Cambios también en el cargo guipuzcoano que se suele poner ante el micrófono en el malecón de la villa costera, ya que la presidenta del Gipuzko Buru Batzar, Maria Eugenia Arrizabalaga, ha recogido el testigo del veterano Joseba Egibar -presente esta tarde entre los asistentes-. Ambos líderes han llegado escoltados por algunos de los pesos pesados del partido como el lehendakari Imanol Pradales, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza o la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria. En los asientos, los consejeros jeltzales del Gobierno Vasco, el alcalde de Zarautz y el grupo municipal y representantes en el Parlamento Vasco o en las Juntas Generales.

El PNV quiere reforzar su posición en Madrid y evitar que su protagonismo se vea menguado por el crecimiento electoral de EH Bildu. Con ese contexto, quien ha sido un pilar fundamental del partido para negociar en el Congreso con la coalición PSOE-Sumar, Aitor Esteban, ha atizado este viernes a los socialistas asegurando que es un partido al que «no le preocupa si hay Presupuestos o nos los hay, inventa planes de regeneración y que tiene unos socios que ni quieren gobernar ni les dejan gobernar». Por si no fuera poco, ha recordado que la formación liderada por Pedro Sánchez tiene «un problema con sus altos cargos» y le ha recriminado que se enrede en la pugna política con el PP.

Otra de las advertencias que ha lanzado al Gobierno ha sido la de que «tenga cuidado con querer centralizar las competencias que son exclusivas de Euskadi y Navarra», en referencia a las declaraciones de la ministra Margarita Robles en las que ha acusado a las comunidades del PP de no utilizar sus recursos propios contra los incendios. No es un tema menor, además, porque el Gobierno Vasco apretará en otoño para que se traspasen las competencias pendientes del Estatuto de Gernika a Euskadi. Esteban ha tenido también unas palabras para la delegada del Gobierno central en Euskadi, Marisol Garmendia, a quien le ha adelantado que los jeltzales no están de acuerdo con las políticas migratorias planteadas para dar solución a los maliénses que han dormido en las calles de Donostia.

Esteban ha sido duro con los socialistas, pero ha querido señalar y consumar la ruptura con el PP. Ha respondido a las críticas del 'número 2 de los populares' Miguel Tellado, que llamó el pasado miércoles en Donostia a la formación jeltzale «trampantojo». «Es un tramoyista de un partido que se define también con la misma primera sílaba: ¡son un trampal! Una ciénaga y un lodazal. Euskadi no necesita palabras gruesas, sino proyectos finos. No necesita a Tellado y De Andrés», ha recalcado.

Ha criticado además que «diversos portavoces» del PP «han intentado asociarnos con la trama alrededor de Cerdán; lo han seguido haciendo también este verano. Ya sabemos, es la vieja táctica del 'miente, que algo queda'. Da igual que sea verdad o que sea mentira con tal de llegar al poder y azuzar al adversario. Tellado decía que yo tenía un problema porque había mentido al decir que no conocía a Antxon Alonso, el socio de Cerdán. Nos acusan, falsamente, de mentir. Lo repetiré por última vez: ni conocía ni conozco a Antxon Alonso, ni fue intermediario de nada con el PNV».

No ha sido un mitin para hacer amigos fuera de la órbita jeltzale. Esteban ha apuntado que EH Bildu está «obsesionado con el acceso al poder y que lo único que quiere es que el Gobierno de España se mantenga cueste lo que cueste porque si no, su protagonismo va a desaparecer automáticamente». El líder jeltzale ha recalcado «los líos» que cree que tiene la formación soberanista como los toros o la pugna con GKS. «No se aclaran porque lo de Bildu es la épica del relato y lo nuestro es la ética del proyecto».

Ha sido la primera vez que un alto cargo del PNV se detiene con tanta atención en el choque entre EH Bildu y GKS. «Han creado las condiciones ideológicas para que se cree GKS y ahora se les ha vuelto en contra», ha dicho Esteban, para recordar que esa situación «les provoca problemas en sus ayuntamientos». «Los problemas que ha habido en las últimas semanas con la Policía municipal y con la Ertzaintza tienen relación con esta situación», ha asegurado. Para aclarar que el PNV «está con la Policía vasca» y que a la izquierda independentista le «hace daño que la Ertzaintza le hiciese frente a ETA».

Situado de cara al monte Santa Barbara de Zarautz, donde Sortu ha colocado una pancarta en recuerdo de los 50 años del fusilamiento de Txiki y Otaegi, Esteban no se escapó de esta polémica que ha salpicado el verano vasco. «Su asesinato fue una barbaridad inaceptable, una de las últimas del franquismo. En eso podemos estar de acuerdo», ha resaltado el presidente peneuvista, pero ha denunciado que se utilice la figura de estos dos miembros de ETA para «ensalzar» todo el recorrido de la banda terrorista. «No sé si Txiki y Otaegi habrían continuado en ETA durante la Transición, lamentablemente les arrebataron la vida antes de que pudieran tomar esa decisión», ha subrayado. También ha exigido que no se les compare con 'Lauaxeta', un referente histórico de la cultura euskaldun.

El buen tiempo ha ofrecido una estampa idílica a los jeltzales, que han iniciado el acto con unas palabras de la zarauztarra Nekane Iribar. La anfitriona ha puesto en valor «el trabajo» que está realizando la formación jeltzale «en tiempos de incertidumbre» y ha celebrado que se hayan cumplido ya 120 años desde que se construyó el batzoki de la villa costera.