UPN se ofrece a facilitar la investidura de Sánchez a cambio del Gobierno de Navarra

José Javier Esparza se ha encontrado con un aliado en su deseo de que Ferraz presione hasta el límite a la líder del PSN, María Chivite, para que desista de su empeño: La decisión de la Mesa del Congreso de los Diputados de mantener en 176 votos la mayoría absoluta de la Cámara a pesar de la suspensión de los cuatro diputados independentistas en prisión preventiva, que podría haber reducido la mayoría absoluta a 174.

Esta circunstancia hace que los votos de los dos parlamentarios de UPN valgan su peso en oro para Pedro Sánchez si quiere lograr mayorías absolutas sin necesidad de recabar los apoyos de ERC, JxCat o EH Bildu.

Y la primera ocasión es la investidura del presidente en funciones, para la que los socialistas aspiran a sumar a sus 123 escaños los 42 de Podemos, los 6 del PNV, los 2 de Coalición Canaria, el de Compromís, el del PRC cántabro y ahora los dos de UPN. Es decir, una mayoría absoluta de 177 escaños. Sin el apoyo de los navarros, la suma (175) sería insuficiente para la investidura en primera vuelta.

El valor de los navarros crece aún más si cabe si se descuelga alguno de los partidos señalados. Y este miércoles Coalición Canaria endureció su postura al advertir que votarán en contra de la investidura si Podemos entra en el Gobierno o si el líder socialista firma un acuerdo programático con la formación morada. En ese caso, la necesidad del PSOE de contar con el apoyo de UPN en una segunda votación, donde bastaría con una mayoría simple, se volvería fundamental, pues le permitiría llegar a los 175, mientras los rechazos no podrían alcanzar esa cifra, salvo que los cuatro diputados catalanes presos, que han sido suspendidos, dejen su acta y sean sustituidos.

La posición de CC, además de por su rechazo a compartir agenda con Podemos, viene marcada porque, en una situación similar a la navarra, socialistas y regionalistas compiten por el Gobierno de las islas, aunque la portavoz de CC, Ana Oramas, desvinculó la postura de su partido en el Congreso con lo que pueda suceder en el archipiélago.

Consciente del renacido valor de sus dos parlamentarios, José Javier Esparza aprovechó que este miércoles visitaba al Rey dentro de la ronda de contactos que Felipe VI mantiene con los partidos para sondear su posición de cara a la investidura, para asegurar que UPN está dispuesto a «explorar» acuerdos con el PSOE para «evitar que los independentistas decidan en Navarra y en el conjunto de España».

Hacía referencia así a la necesidad que Pedro Sánchez tendría de lograr apoyos de ERC, JxCAt o EH Bildu en el Congreso para lograr mayorías y la que tendría María Chivite de que la coalición abertzale se abstuviera para gobernar Navarra.

José Javier Esparza dejó abierta la posibilidad de cualquier sentido de voto de UPN en la investidura, a expensas de lo que acabe sucediendo en Navarra. «Estamos abiertos a analizar posibles acuerdos que consigan que los independentistas no tengan la llave y no decidan la política de España», recalcó. «De la misma manera que creemos que no es bueno para Navarra que los independentistas vascos decidan sobre su futuro, también opinamos que no es bueno que los independentistas catalanes hagan lo propio con España», insistió.

Como en Navarra, UPN se presentó a las elecciones generales también en coalición con Ciudadanos y PP bajo la marca Navarra Suma, pero los dos diputados electos pertenecen al partido regionalista. Cuestionado sobre si con esos socios UPN está dispuesto a sentarse a negociar con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, Esparza respondió que con los constitucionalistas su partido «nunca tiene inconveniente» en hablar, y que Navarra Suma nació precisamente para «hacer frente» al independentismo catalán y vasco y para que en Navarra «no vuelva a haber un gobierno nacionalista e independentista como en los últimos cuatro años». Por eso «estamos dispuestos a explorar las posibilidades» que permitan «no estar al albur de las decisiones de los independentismos, que lo que quieren es separarse de un país al que desprecian un día sí y otro también», insistió.

José Javier Esparza aseguró por la mañana que aún no había hablado ni con Pedro Sánchez ni con nadie de la dirección federal del PSOE y recordó que con la líder del PSN, María Chivite, prevé hacerlo la semana que viene. En todo caso, remarcó la necesidad de que se «clarifiquen las posiciones» y en «actuar con responsabilidad».