La ertzaina que sufrió el boicot en Mutriku dice que salió con sus amigos y «todo fue normal»
La ertzaina vetada por una asamblea de jóvenes a participar en algunos actos de las fiestas de Mutriku agradece al pueblo su apoyo
«Salí y vi la Tamborrada con mis amigos. Todo fue normal, con gente que seguía dándome su apoyo, algo que agradezco mucho». Así se ... expresaba este viernes A. E., la ertzaina de 21 años que, tal y como informó DV el viernes, fue conminada por un colectivo de jóvenes de Mutriku a no participar en diversos actos de la localidad porque en la asamblea se había decidido excluir a policías. A. E. reconoce que el jueves sintió cierta inquietud por lo que podía ocurrir, «pero fui a la plaza de abajo y no pasó nada, ahora bien, no me acerqué a la zona de txoznas».
La agente ha recibido el apoyo de los mutrikuarras y también del Ayuntamiento, encabezado por EH Bildu. Este periódico propuso este viernes al alcalde, José Ignacio Palenzuela, que diera su opinión sobre estos hechos, pero se remitió al comunicado firmado en el Consistorio por su formación, PNV y Berdeak+Independienteak. En el mismo se califica de «vulneración de derechos humanos» el veto a la ertzaina. El escrito añade que las fiestas se organizan para «todos los vecinos, moldeando las calles y espacios de la localidad para disfrute de todos». Todo ello, añade el comunicado «en términos de equidad y respeto mutuo».
A. E., en declaraciones a este medio, agradeció el comunicado del Ayuntamiento de Mutriku, pero pidió más contundencia porque el colectivo que la vetó «sigue a lo suyo. Reciben subvenciones municipales, así que sería necesaria una condena más rotunda». La agente trasladó a Palenzuela esta petición por escrito, pero este viernes no había recibido contestación.
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Catarata de apoyos
Arlene E. forma parte de la última promoción de la Ertzaintza y se encuentra destinada en Azkoitia. El jueves recibió una llamada del vicelehendakari y consejero de Interior, Josu Erkoreka, quien le transmitió su solidaridad. Este viernes el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, hizo suyas las palabras de Erkoreka y añadió que lo sucedido «da que pensar, porque estamos viendo que en las fiestas de varios pueblos está sucediendo algo en el entorno de la cultura política de la izquierda abertzale».
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se manifestó en la misma línea. «Siguen quedando tics en este país –señaló– que fueron fomentados por la izquierda abertzale, dando como normales los mecanismos de presión social, de acoso, que son absolutamente inaceptables en una democracia».
Por su parte José Ignacio Asensio, secretario general del PSE de Gipuzkoa, pidió expresamente «al alcalde de Mutriku más contundencia para preservar la libertad».
El portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Carmelo Barrio, también se solidarizó con la agente al tiempo que denunció «la actitud de los de siempre, señalando, marcando, tratando de hacer que la vida sea difícil a personas a las que odian, como los ertzainas».
Sindicatos
Los sindicados de la Ertzaintza cerraron filas con su compañeras. El secretario general de Erne, Sergio Gómez de Segura, calificó de «deleznable que por el mero hecho del trabajo que tenga cada uno sea excluido de una celebración y se le impida salir de fiesta en su propio pueblo».
Esan valoró de forma positiva la respuesta del Ayuntamiento, al tiempo que advirtió a los que quieren aislar a los agentes «no lo van a conseguir».
Por su parte la Asociación de Ertzainas Mila Esker (Aeme) exige identificar a «esta gentuza y ponerlos ante la justicia e instar a la fiscalía a que se abran diligencias por un posible delito de odio».
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