Covite denuncia que la nueva agresión a un guardia civil en Alsasua «evidencia un ecosistema de odio»

El colectivo de víctimas del terrorismo Covite ha denunciado que la nueva agresión a un guardia civil registrada en Alsasua «evidencia un ecosistema de odio». Además, ha exigido a todos los partidos políticos «una condena expresa de los hechos» y ha criticado «la ausencia de una estrategia para frenar la radicalización abertzale en el País Vasco y en Navarra».

En un comunicado, la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha señalado que esta agresión supone «una prueba más de que la cultura del odio permanece intacta en las calles de Navarra y del País Vasco».

Además, ha exigido a todos los partidos políticos con representación en las instituciones navarras que «condenen de forma expresa la agresión y que no se pongan de perfil ante unos hechos que reavivan los métodos del matonismo abertzale en estado puro».

Ordóñez ha criticado a las autoridades navarras y vascas por «no tener ninguna estrategia para combatir la radicalización violenta, que alcanza en estas regiones los niveles más altos de toda la Unión Europea». «El reto de combatir la cultura del odio nos compete a todos, especialmente a las fuerzas políticas que siguen amparando el culto al asesino y la criminalización de las Fuerzas de Seguridad», ha sostenido.

También ha denunciado que «dos años y medio después de la brutal agresión a dos agentes de la Guardia Civil y a sus respectivas parejas en Alsasua el ecosistema de odio siga reforzándose en la localidad navarra». «La impunidad social a la violencia que ejerce el nacionalismo vasco radical incentiva a que se hayan repetido los gravísimos hechos de octubre de 2016», ha afirmado.

Los hechos ocurrieron durante la noche del miércoles al jueves en la calle García Ximénez de la localidad. El agente de la Guardia Civil sufrió una agresión «leve» mientras identificaba, junto con otro agente, a cuatro personas que supuestamente habían cruzado contenedores en una calle de la localidad, según la Guardia Civil.

Estos cuatro individuos serán denunciados en virtud de la ley orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana. De igual modo, la Guardia Civil está instruyendo diligencias por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad del que se encargará al juzgado competente. Le afectaría solo a una de las cuatro personas a las que se les pidió el DNI.

Acudieron varias patrullas, así como refuerzos de la Policía Foral. Y se procedió a identificar a los implicados en los incidentes. En ese momento es cuando uno de los guardias civiles fue agredido y tuvo que ser atendido por personal sanitario. Estuvo de baja para el servicio hasta el mediodía del jueves.