La comisión de seguimiento del pacto educativo se reunirá el día 13 tras las quejas de Bildu y Podemos

Aunque el acuerdo por el que se creó el foro no lo concreta, la idea inicial era programar el primer encuentro de la comisión de seguimiento en otoño, una vez que el borrador de la nueva ley de educación que está redactando el Gobierno sea remitido al Parlamento para su tramitación. Según lo pactado, a partir de ahí las reuniones serán trimestrales durante dos años, periodo necesario para que la norma sea aprobada y entre en vigor. Pero los acontecimientos se han precipitado durante los últimos días, tras encadenarse al menos dos desencuentros.

A EH Bildu y a Podemos no les gustó que apenas cuatro días después de firmar un pacto educativo calificado como «histórico» por su contenido como por el amplio consenso logrado el Gobierno alcanzara un acuerdo con Google para utilizar su plataforma educativa en los centros públicos. Ambas advirtieron de que el acuerdo estaba siendo vulnerado, así que el equipo de Bildarratz buscó alternativas para evitar un incendio a las primeras de cambio.

Los socios aguantaron la primera curva, pero ya se han metido en la segunda: el decreto de planificación de centros para el curso que viene. Lakua considera que se ajusta a lo acordado, pero a Elkarrekin Podemos-IU le parece que «se carga el espíritu y la letra» del pacto porque no da prevalencia a la escuela pública. Así lo reiterará mañana la portavoz Miren Gorrotxategi al lehendakari durante la sesión de control. También el parlamentario de EH Bildu Ikoitz Arrese, en este caso al consejero Bildarratz.

La queja lleva sobre la mesa desde el lunes, y en Lakua se ha activado una primera alerta. La mañana de este jueves el departamento se ha visto obligado a dar explicaciones a los partidos de la oposición para calmar los ánimos. Lo ha hecho durante sendos encuentros informales mantenidos con representantes de Bildu y de Elkarrekin en el Parlamento en las que también se ha fijado la fecha para primera reunión de la comisión de seguimiento del pacto educativo. Un foro presidido por Bildarratz en el que los grupos expresarán su malestar y plantearán iniciativas para reconducir la situación.

Pese a los roces, el pacto educativo no está ahora mismo en peligro. EH Bildu pide correcciones, pero ha trabajado en el documento durante más de un año con el PNV, antes incluso de que la negociación parlamentaria se activara el pasado otoño. A la coalición soberanista se la puede considerar coautora de las bases, así que su apuesta es firme. Elkarrekin Podemos-IU fue la última fuerza en sumarse al acuerdo 'a cuatro', y si las discrepancias se acentúan sí que podría desvincularse. Su objetivo es que los compromisos en torno al fortalecimiento de la escuela pública y la lucha contra la segregación se cumplan. «Si no estamos en el pacto nadie va a defenderlo», aseguran.

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