Celaá seguirá como ministra de Educación y María Jesús Montero la relevará como portavoz
La exconsejera vasca encarna junto a Fernando Grande-Marlaska la representación vasca en el Consejo de Ministros, a la espera de lo que decida el presidente sobre el todavía titular de Interior
Isabel Celaá seguirá como ministra de Educación y Formación Profesional, al tiempo que María Jesús Montero la relevará como portavoz del Gobierno. Es ... la confirmación de última hora en el nuevo Ejecutivo que Pedro Sánchez presentará este domingo. Celaá encarna junto a Fernando Grande-Marlaska la representación vasca en el Consejo de Ministros, a la espera de lo que decida el presidente sobre el ministro de Interior. Pedro Duque seguirá como titular de Ciencia. Sin embargo, salen del Ejecutivo la de Sanidad, María Luisa Carcedo, y el de Cultura, José Guirao.
Isabel Celaá (Bilbao, 1949), que, de 2009 a 2012 ejerció el cargo de Consejera de Educación, Universidades e Investigación en el gobierno de Patxi López, es licenciada en Filosofía, Filología Inglesa y Derecho. Está casada y es madre de dos hijas. Desde octubre de 1998 es parlamentaria autonómica vasca por Vizcaya.
El magistrado Fernando Grande-Marlaska, por su parte, nacido en 1962, es vocal del Consejo General del Poder Judicial, y fue juez de la Audiencia Nacional, donde, entre otras causas, procesó a Arnaldo Otegi e instruyó el caso Faisán. Llegó a la Audiencia Nacional en 2004 en comisión de servicios para hacerse cargo del Juzgado Central de Instrucción número 1, después de que su entonces titular, Guillermo Ruiz Polanco, fuera suspendido cautelarmente. En marzo del año siguiente sustituyó al juez Baltasar Garzón al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5, cuando éste se marchó con una licencia de estudios para impartir clases en la Universidad de Nueva York. Durante su estancia en ese Juzgado ordenó la prisión del etarra José Ignacio de Juana Chaos en relación con dos cartas publicadas en el diario 'Gara', decisión que impidió su excarcelación; y procesó al portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi en el sumario en el que se investiga la subordinación de la formación abertzale a ETA. También fue el juez que puso en marcha en mayo de 2006 la operación contra el aparato de extorsión conocida como «caso Faisán», abortada en un primer momento por un «chivatazo» cuya autoría aún no se ha esclarecido. El 30 de junio de 2006, tras el regreso de Garzón, quedó adscrito como magistrado a la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, destino en el que permaneció hasta que en enero de 2007 fue designado titular del Juzgado Central de Instrucción número 3.
Una segunda oportunidad para Celaá
Isabel Celaá tendrá así una segunda oportunidad para aprobar su asignatura pendiente: la reforma educativa que derogue la vigente Ley Orgánica para la Calidad Educativa (LOMCE). Un propósito que truncó el adelanto electoral el año pasado.
El 15 de febrero de 2018, el mismo día que Pedro Sánchez convocó elecciones generales ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, Isabel Celaá llevaba al Consejo de Ministros el proyecto de Ley Orgánica para la reforma de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), su reforma para derogar la LOMCE, aprobaba en 2013 por el Partido Popular y cuestionada por gran parte de la comunidad educativa.
El proyecto de la LOMLOE no tuvo recorrido parlamentario por la disolución de las Cortes, y espera desde entonces la formación de gobierno para tramitarse. La propia ministra en funciones ha reiterado, desde las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, que espera la formación de Gobierno para volver a impulsar su reforma, que podría aprobarse a lo largo de 2020.
El proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Educación elaborado por el ministerio de Celaá eliminaba la asignatura de Religión en el cómputo de la nota media de los estudiantes, algo que figura en el pacto de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos. También incorporaba la asignatura Educación en Valores Cívicos y Éticos en 5º o 6º de Primaria, así como en 1º, 2º o 3º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y en el primer borrador se contemplaba la posibilidad de que las comunidades autónomas decidan el uso del castellano y otras lenguas cooficiales como «lengua vehicular».
La también conocida como 'Ley Celaá' recogía la posibilidad de titular Bachillerato con una asignatura suspensa. Además, eliminaba el concepto de «demanda social» introducido por la LOMCE como criterio para la planificación escolar.
Además de la reforma educativa, Celaá tendrá que impulsar la postergada reforma del sistema de becas y ayudas al estudio, promover la creación de un estatuto docente como reclaman los sindicatos desde hace décadas o revisar el actual modelo de la selectividad, una cuestión que acumula meses de retraso.
Su ministerio trabajará, además, en el impulso de estas enseñanzas formativas, una de las prioridades de Celaá desde que asumiera la cartera ministerial en junio de 2018.
El pasado mes de diciembre, con el Gobierno en funciones, el Consejo de Ministros aprobó el Plan Estratégico de Formación Profesional del Sistema Educativo 2019-2022, cuya aplicación pretende actualizar esta etapa formativa para crear 200.000 nuevas plazas de Formación Profesional (FP) en tan solo cuatro años.
Además, el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos incluye un nuevo Plan Estratégico de Formación Profesional Dual, «incorporando a las empresas con fórmulas flexibles y creando consorcios con la participación de los agentes sociales y la comunidad educativa». Ambas formaciones pactaron además promover una nueva Ley de Ordenación de la FP que incluya una regulación específica de la FP Dual y que incorpore en todos los títulos un módulo de digitalización.
María Jesús Montero se estrena como portavoz
Por su parte, María Jesús Montero (Sevilla, 1966)representa al Gobierno de coalición en toda su esencia. Es querida por los suyos pero también por Unidas Podemos, sus socios de Ejecutivo. Después de año y medio de haber llegado a Madrid desde Sevilla para ponerse al frente del ministerio de Hacienda, ahora a Montero se le abre una nueva puerta: ser la portavoz del Gobierno en sustitución de Isabel Celaá.
Su elección como ministra de Hacienda en 2018 tuvo un doble significado. Por un lado supuso un gesto hacia Susana Díaz, ya que Montero era desde hacía cinco años la consejera de Hacienda y Administración Pública del Gobierno andaluz y, por otro, era la mano dura contra Cristóbal Montoro, titular de la cartera hasta la moción de censura que echó a Rajoy de la Moncloa, con el que siempre fue muy exigente.
De ella se dice que se lleva bien con todos por su talante dialogante y negociador, que ha quedado demostrado durante las conversaciones con Podemos para elaborar conjuntamente los Presupuestos de 2019 -que finalmente no vieron la luz por falta de apoyo parlamentario-, por lo que conoce sus exigencias y sus líneas rojas. Esto la convierte en una nueva portavoz muy afín al partido de Pablo Iglesias, para evitar enfrentamientos entre ambas formaciones.
Ya había ejercido de portavoz del Gobierno durante las campañas electorales de abril y noviembre, cuando acudió como la representante del PSOE a varios debates electorales. En uno de ellos, Irene Montero (Podemos) llegó a decirle a la sevillana que en su formación apostaban por ella en la «batalla» contra Nadia Calviño y Pedro Sánchez. «Sabes, María Jesús, que creo muchas de las cosas que Sánchez defiende tú no las piensas», le dijo en un tono amistoso la número dos de la formación morada a la ministra.
El presidente Sánchez ha alabado en varias ocasiones la capacidad comunicativa de su ministra, que se hizo más conocida para aquellos que no siguen la información de Hacienda cuando en el debate de la totalidad de los Presupuestos en el Congreso (en febrero de 2019) le llegó a decir a Pablo Casado una frase que se recordará por mucho tiempo: «¿Sabes dónde está el milagro económico del PP? En la cárcel», en referencia al exministro de Economía Rodrigo Rato.
Montero es licenciada en Medicina y Cirugía y máster en Gestión Hospitalaria por la Escuela de Negocios EADA. Cuenta con una amplia especialización en gestión sanitaria y gerencia hospitalaria, ámbitos en los que ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional. Antes de asumir en 2013 la cartera de Hacienda, fue consejera de Salud (2004-12) y de Salud y Bienestar Social (2012-13). En 2008 comenzó su andadura como parlamentaria autonómica por Sevilla.
Carcedo y Guirao salen del Gobierno
Por su parte, la actual ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, y el titular de Cultura, José Guirao, no continuarán en el Gobierno de coalición que están formando PSOE y Unidas Podemos.
Los nombres de los ministros han comenzado a confirmarse de manera oficial este jueves. Sánchez contará con cuatro vicepresidencias: Carmen Calvo (Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria); Pablo Iglesias (Derechos Sociales y Agenda 2030); Nadia Calviño (Economía y Transformación Digital) y Teresa Ribera (Transición Ecológica y Reto Demográfico).
Asimismo, Moncloa ha hecho oficial el resto de nombramientos de los ministros de Unidas Podemos: Irene Montero, en Igualdad; Yolanda Díaz, Trabajo; Manuel Castells, Universidades y Alberto Garzón, Consumo.
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