«Me levanto y me pongo firme con el Gora ta Gora y con el himno nacional»

– Cómo no voy a sacar la ikurriña, si siendo secretario general del PP vasco, cuando el presidente era Mayor Oreja, di orden de colocar la ikurriña en las sedes del partido. A algunos no les gustó, de esto hace casi treinta años. Me he esforzado en aprender euskera y lo utilizo en los mítines. ¿A quién me dirijo en ellos, si no es a vascos? ¿Alguien va a poner en duda que yo sea vasco, si he nacido y me he criado aquí? Mis padres son vascos, igual que tres de mis abuelos, y el cuarto es navarro. Mis hijos han estudiado en el modelo D. No creo que nadie pueda dudar de mi vasquidad. Sí es cierto que por defender lo vasco y lo español se me ha colocado en la diana.

– Por tanto, hace suya la ikurriña, sin complejos.

– Sin ningún complejo y a mí me encanta. En el Congreso de Valencia, los jóvenes del PP del País Vasco ondearon una gran ikurriña. Yo me levanto y me pongo firme con el Gora ta Gora y con el himno nacional. Me gustaría que los dirigentes nacionalistas de Euskadi respetaran los símbolos de España, porque también son de los vascos. Tampoco respetan la figura del Rey, como es el caso del PNV, pero luego cuando viene al País Vasco hacen la reverencia con tanto entusiasmo que se van a romper el espinazo.

– ¿El resultado de Andalucía impulsará a Feijóo a la Moncloa?

– Las elecciones se han ganado por la excelente gestión de Juanma Moreno. Ha sido una meta volante ganada por el PP, como fue la de Castilla León. Ambas servirán para que Alberto Núñez Feijóo sea presidente del Gobierno. Los andaluces le han sacado a Sánchez la tarjeta roja por sus pactos y su pésima gestión. El PSOE ha pasado en Andalucía de ser un Ferrari a ser el troncomóvil de los hermanos Macana. El 'sanchismo' se está comiendo al socialismo. Han perdido el granero de votos en todas las provincias de Andalucía.

– ¿Hay dos almas en el PP, la de Ayuso y la de Moreno-Feijóo?

– Solo hay un proyecto, con la idiosincrasia diferente de cada comunidad autónoma. Este es un partido muy autonomista y así lo demostró Feijóo en Galicia, a diferencia de Vox, que no cree en las comunidades autónomas.

– Vox ha pinchado. ¿Ya no sienten su aliento en la nuca?

– Sabíamos que les pasaría esto. Y les ha llegado donde no esperaban, porque habían puesto muchas esperanzas en Macarena Olona, hasta el punto de que la sacaron del Congreso.

– No obstante, tanto usted como su compañero Iñaki Oyarzabal señalaron en su momento que nos les incomodaba el acuerdo con Vox en Castilla León...

– En las tres últimas elecciones el PP ha demostrado que hay tres formas de gobernar. La mayoría absoluta y Gobierno en solitario en Andalucía; Gobierno en solitario y sin mayoría, con apoyo externo de Vox, en Madrid; y pacto entre PP y Vox, en Castilla León.

– No se niega por tanto a pactos con Vox.

– Formamos los ejecutivos dependiendo de las circunstancias. En Castilla y León no se ha producido ningún terremoto. Por encima de todo están las políticas del PP. De todas formas, hay que recordar que el PSOE no quiso llegar a acuerdos en Castilla y León, le dio el portazo a Alfonso Fernández Mañueco. Además, los socialistas tienen que estar muy calladitos y no dar lecciones de pactos porque ellos llegan a acuerdos con partidos inconstitucionales que quieren destruir España y que justifican la violencia, como EH Bildu, o golpistas como ERC.