Un cambio para la crisis
EL FOCO ·
El lehendakari Urkullu tenía claro que para afrontar los próximos cuatro años de la legislatura, marcados por la inquietante crisis originada por la pandemia, debía ... implementar un determinante revulsivo en los departamentos que más habían sufrido los embates del Covid-19. Y aunque en un principio había quienes pensaban que Urkullu iba a hacer suya la máxima ignaciana de que en época de zozobra no hay que hacer mudanza, el lehendakari, fiel a la hermética discreción de su cuaderno, rumiaba toda una revolución en su gabinete que al final ha afectado a casi la mitad de sus consejeros, entre ellos a los de Salud, Educación y Seguridad, los más erosionados en la gestión diaria de la crisis sanitaria, así como el traslado de Medio Ambiente, afectado por la gestión de Zaldibar. Urkullu, que en sus dos anteriores legislaturas se había mostrado renuente a revolucionar la alineación de sus gabinetes, ha dado toda una vuelta al calcetín a su gobierno, tanto en nombres como en su arquitectura operativa, para diseñar una estructura sólida que afronte con determinación las necesidades de la sociedad vasca en este nuevo tiempo.
La primera novedad de calado que ha incluido Urkullu en su gabinete ha sido nombrar a Josu Erkoreka, su mano derecha durante los últimos años, y a Idoia Mendia, la líder de los socialistas vascos, como vicelehendakaris. De esta manera, el lehendakari sitúa en primera fila de su gobierno y a plena exposición a dos destacados dirigentes de marcado perfil político en los que a buen seguro delegará áreas de gestión sensible. La elección de Erkoreka y Mendia refuerza la vanguardia de su gobierno en una coyuntura en la que habrá que tomar medidas que se traduzcan rápido en resultados tangibles, sobre todo en lo económico. Vienen tiempos nuevos. Y como botón de muestra Jonan Fernández no llevará Convivencia.
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