El portavoz del PP, Borja Sémper (Irun, 1976), vuelve a Gipuzkoa por navidades para cerrar un 2024 en el que la moderación por la que ... abogaba cuando volvió a la política se ha visto opacada por la crispación que reina en Madrid. Cree que «la moción de censura es más necesaria que nunca, pero sabemos que no sumamos». En todo caso, Sémper ya explora futuros acuerdos: «No tendría problema en darle un ministerio a alguien del PNV que fuera técnicamente muy bueno».
–¿El acuerdo del PP con el Gobierno foral de Gipuzkoa para aprobar los Presupuestos de 2025 es el paso previo a un acercamiento con el PNV?
–Entiendo que haya llamado la atención este pacto, pero si lo analizamos con frialdad y con objetividad, parece razonable que en términos socioeconómicos el PNV pueda llegar a acuerdos con el PP. Y que en un territorio como Gipuzkoa suceda esto demuestra la inteligencia, la habilidad y la visión de futuro que tienen aquí mis compañeros. Desde Muriel Larrea, pasando por Borja Corominas en el Ayuntamiento de Donostia, o a Mikel Lezama en las Juntas Generales. Es una buena noticia para los guipuzcoanos porque se rompen los bloques y se termina con lo previsible. También se rompe esa idea de que el PP no puede hablar con determinadas formaciones.
–¿Vuelve a jugar el PP en el tablero político de los pactos en Euskadi o es todavía un espejismo?
–Estamos en el lugar que queríamos estar, y es el de tener capacidad de interlocución para ser útiles. Y que eso permita, con el tiempo, ir agregando apoyos ciudadanos que te permitan ir creciendo políticamente. Habrá lugares en los que se podrá hacer y otros en los que no. Euskadi es muy asimétrica. Y no es lo mismo Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, como no son lo mismo las tres capitales de los territorios forales. Quien quiera homogeneizar Euskadi es que no la conoce. Nosotros estamos para jugar el balón.
–¿Y cómo ve al PP vasco?
–Veo a Javier de Andrés con un discurso sensato, sereno y que aspira a ser alternativa al PNV. Porque nuestro principal rival en Euskadi, electoralmente hablando, es el PNV. Queremos ser alternativa a un modelo agotado que está evidenciándose en muchos ámbitos fatiga. Ya sea por el auge de Bildu, por cuestiones internas o por una deficiente interpretación de su propio papel en Madrid.
–¿Y ustedes están sabiendo aprovechar esa «fatiga»?
–Vamos a ver si somos capaces de hacerlo. Pasos como el de Gipuzkoa van en esa dirección. Hay un relevo generacional que también se está produciendo en el PP vasco y singularmente en el guipuzcoano. Hay una evolución natural y una adaptación a la propia evolución de la sociedad vasca. El PP vasco está siendo capaz de evolucionar. A algunos nos gustaría que fuese un poco más rápido, a otros un poco más lento, pero vamos en esa dirección.
– ¿Respaldará el PP la reforma fiscal que PNV y PSE quieren aprobar en los tres territorios históricos?
– No me atrevo a adelantar acontecimientos en ninguno de los tres territorios. Lo que no deben hacer las administraciones públicas es seguir apretando el cinturón de los ciudadanos y de las empresas. Hay posibilidad de encuentro con otras formaciones políticas, la exploraremos con el PNV, pero sin renunciar a lo que realmente defendemos. Esta vida que se ha permitido tener el PNV en los últimos años de no definirse quizás va llegando a su fin. Ante el auge de Bildu tendrá que decidir si quiere parecerse más a las políticas económicas que impulsa la coalición abertzale o es más favorable a las políticas fiscales que le acerquen a un partido de centroderecha como es el PP.
Gobierno de coalición
«EH Bildu es el partido vasco de referencia para Sánchez en Madrid. Nos sorprende que el PNV no se dé cuenta»
–¿Cree que Andoni Ortuzar seguirá al frente del PNV?
–El PNV está en una encrucijada, tiene que tomar decisiones y a los demás nos toca respetar ese proceso. Entiendo el tiempo complicado que atraviesa el partido, en un momento políticamente muy complejo en Euskadi por el crecimiento de Bildu, y una situación que no es fácil en Madrid. Allí no consiguen evidenciar su utilidad en Euskadi y da la sensación de que son meros gregarios de Pedro Sánchez, mientras quien está obteniendo algún tipo de rentabilidad política es Bildu.
–¿El partido vasco de referencia en Madrid es EH Bildu?
– Para Sánchez sí. Lo que sorprende es que el PNV no se haya enterado.
–Volvió a la política a principios del 2023 con el objetivo de implantar un discurso más moderado que no termina de calar entre los partidos. ¿Está incómodo con la refriega que se produce en Madrid?
–Más que incómodo. Volví a la política con una perspectiva de que iba a haber un cambio de gobierno. No hemos podido hacerlo. ¿Tiene alguna responsabilidad el PP? Por supuesto que sí. Pero me parecería profundamente obtuso no aceptar que Pedro Sánchez en estos momentos es polarizador. Tiene una vocación decidida y es que la política sea cada vez más bronca. Él entiende la política en conceptos de bloque de izquierdas y bloque de derechas. Si la grieta entre esos bloques es cada vez más profunda, será muy difícil que un votante socialdemócrata o alguien que haya confiado en Sánchez pueda votar al PP. Esto nos pasó en las últimas elecciones generales. En Euskadi hemos vivido durante décadas una sociedad dividida y rota por la política. Me preocupa que lo que estamos superando en Euskadi se traslade ahora a la política española. Hay días que te dan ganas de levantarte por lo que escuchamos en el Congreso.
–Dice que le dan ganas de irse, ¿ha barajado la posibilidad de abandonar su cargo?
–Tengo un compromiso con Feijóo. Vamos a volver a intentar ganar las próximas elecciones y a conformar un gobierno. Y luego ya veremos.
Convivencia
«En Euskadi hemos vivido una sociedad dividida y rota por la política. Me preocupa que ahora se traslade a España»
–Por lo tanto, ¿Feijóo va a seguir como presidente del PP?
–Que a nadie le quepa la menor duda. Estoy convencido de que va a ser el próximo presidente del Gobierno de España. A mí me dicen hace unos años que Sánchez va a publicar una carta en una red social en la que anuncia a los españoles que se va cinco días a pensar si le compensa o no ser presidente y digo esto es un guión de una serie de Netflix. Lo hemos naturalizado y con Feijóo eso no va a pasar.
– ¿Podría ser la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso su futura sustituta en el partido?
– El PP es un partido que tiene una capacidad para presentar perfiles políticos adaptados al territorio. ¿Quién ha convertido a Ayuso en archienemiga de Sánchez? El propio Sánchez. Quiero tranquilizar a mucha gente que está angustiada con el futuro del PP y de Feijóo. Insisto, no solo va a ser el candidato, sino que va a ser el próximo presidente.
–¿Cree que es el momento para que Feijóo presente una moción de censura?
–Es más necesaria que nunca, pero algún concepto de matemática tenemos y sabemos que hoy no sumamos. Por lo tanto, no vamos a hacer cosas raras. Lo que debería suceder es que el presidente disolviera las Cortes y convocase elecciones. Lo que nunca hemos tenido es un gobierno que no pudiera gobernar. No puede llegar a un compromiso con ningún sector para impulsar determinadas leyes porque no tiene la mayoría parlamentaria y es imposible conciliar los intereses políticos de partidos tan diferentes como ERC y Junts o como Bildu y PNV. Por no hablar de Podemos y de Sumar. Esto provoca que sea una incertidumbre semanal la gestión del Gobierno.
–¿Le ofrecería un ministerio al PNV a cambio de que apoyasen una investidura de Feijóo?
–No tendría ningún problema en dárselo a alguien del PNV que fuera técnicamente muy bueno. Vamos a necesitar un gobierno mucho más técnico y más profesional, porque los ministros antes hablaban de sus carteras y los que tenemos hoy son portavoces de partido. Esto acaba saliendo mal y generando problemas de gestión. Hay que incorporar a gente que tiene orígenes diferentes.
Pactos en el Congreso
«Si somos capaces de influir desde la oposición en la fiscalidad lo vamos a hacer con Vox, Junts o hasta con Podemos»
–Han acordado con PNV y Junts derogar el impuesto a las energéticas. ¿No es incoherente buscar ahora acuerdos con un partido que tiene como líder a Puigdemont, a quien han acusado de querer romper España?
–Seguimos siendo muy críticos con que una persona siga fugada y no dé cuentas ante los tribunales. También con que se apruebe una ley de amnistía cuyo interés exclusivo es lograr siete votos. Pero, ¿podemos llegar a acuerdos para rebajar la presión fiscal de los ciudadanos? Sí. Cuando nosotros le pedimos el voto a Junts y al PNV en la investidura de Feijóo no era para cuestiones estrambóticas, era para gestión. Si somos capaces de influir en positivo en la fiscalidad lo vamos a seguir haciendo con Junts, PNV, Vox y, si fuera necesario, hasta con Podemos. Nuestra vocación es impulsar mejoras y que ese entorno parlamentario del PSOE y de Sánchez empiece a resquebrajarse.
–¿El PP amnistiaría a Puigdemont para lograr el apoyo de los catalanes?
–No. Nuestras líneas rojas están claras y no vamos a cambiar de opinión como hace Sánchez, porque además hay algunos cambios de opinión que son mentira.
–¿Están todavía muy lejos de pactar con EH Bildu en Madrid?
–Los acuerdos son imposibles a día de hoy. Hay una distancia todavía muy evidente y tampoco hace falta, pero ese mundo también tiene su recorrido y estoy seguro que lo hará porque no nos queda otra alternativa.
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