«EH Bildu tiende la mano al Gobierno foral para dar cauce a unos Presupuestos progresistas para Gipuzkoa»
«La victoria de EH Bildu en las forales pone de manifiesto que el acuerdo PNV-PSE, que durante tantos años ha estado en vigor, empieza a ser un modelo caduco»
En los primeros compases de la legislatura foral, Maddalen Iriarte (San Sebastián, 1963) lanza un mensaje directo al Gobierno de PNV-PSE y le ... avisa de que si quiere sacar adelante unos Presupuestos para no dejar a nadie atrás ,«sabe que tienen que pasar por acordar indefectiblemente con EH Bildu». La portavoz de la coalición soberanista en las Juntas Generales de Gipuzkoa cree además que su victoria el pasado 28 de mayo pone de manifiesto que el acuerdo entre jeltzales y socialistas «empieza a ser un modelo caduco».
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–¿Ha digerido ya que por un voto del PP tiene que ejercer el papel de jefa de la oposición en las Juntas Generales de Gipuzkoa, a pesar de haber ganado las elecciones forales?
–Es algo que podía pasar. De todas formas, y en contra de lo que dijo la mayoría de los guipuzcoanos el 28-M, este gobierno nació hipotecado por el PP. Lo dijimos desde el primer momento y creo que el PP no da nada gratis.
–Ha pasado además de liderar la oposición al Gobierno de Iñigo Urkullu a hacerlo al Ejecutivo de Eider Mendoza. ¿Parece que aunque suban en votos sus expectativas en las grandes instituciones de Euskadi se ven truncadas una y otra vez?
–Tenemos un papel similar, pero una posición distinta porque somos la primera fuerza del territorio. Asumimos desde el primer momento la responsabilidad para que Gipuzkoa progrese a la par que los países europeos más avanzados y con menos desigualdades. Esa mano está tendida desde la noche electoral. Y por eso, ahora mismo también, EH Bildu tiende la mano para dar cauce a unos Presupuestos que sean progresistas y que tengan medidas estructurales.
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–¿Cuáles serán sus líneas rojas en esos Presupuestos cuyo proyecto se presenta el martes?
–No me gusta hablar de líneas rojas, yo atiendo a las preocupaciones que han mostrado los guipuzcoanos, por ejemplo en la última encuesta. Y la primera es el empleo. Hemos pasado de tener la tasa de empleo más baja a estar en niveles de 2007. Otro aspecto que remarcaremos en el Presupuesto será la vivienda. Aunque no es una competencia foral, se puede dotar a los ayuntamientos de más recursos para que pongan en marcha políticas de vivienda. También podemos actuar mediante una fiscalidad en la que creo que tenemos que entrar en profundidad.
–¿Cómo propone crear empleo?
–Históricamente la industria guipuzcoana ha sido la que ha creado empleo de calidad. Ahora mismo hay que poner en marcha una política industrial activa para que podamos acompañar a todo ese tejido industrial que tiene que hacer transformaciones como la digitalización o las relacionadas con la crisis climática.
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«Hasta ahora ha aportado poco sobre las directrices que va a tomar en los próximos meses y años para que Gipuzkoa avance»
–¿Cuál va a ser su perfil en unas Juntas Generales donde la falta de mayoría absoluta del Gobierno de PNV y PSE obliga a pactar cada iniciativa? ¿Ese escenario concede a EH Bildu mayor margen de maniobra?
–Como primera fuerza de este territorio tengo la responsabilidad de mejorar la vida de los guipuzcoanos y de dar respuesta a sus preocupaciones más importantes y a los grandes retos que tenemos como territorio: los cuidados, la crisis climática, la dependencia energética, la dependencia alimentaria... Y en eso me voy a empeñar con todas mis fuerzas. Todos los demás 'juegos' no me interesan gran cosa.
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–¿Cómo ve al Gobierno foral de coalición PNV-PSE en este arranque de legislatura?
–Insisto en que ha nacido con una hipoteca muy seria, la del PP. El Gobierno es el que tiene la responsabilidad de sacar adelante unos Presupuestos y unas políticas y tendrá que decidir con quién lo hace. Eso determinará si esas políticas son progresistas y estructurales o no lo son. Y si la mayoría de la gente del territorio se siente concernida con esos acuerdos o no.
–¿Si no se alcanzara un acuerdo presupuestarios, EH Bildu tomaría alguna medida de presión de mayor calibre?
–No quiero empezar a adelantar acontecimientos. Si este gobierno quiere sacar adelante unos Presupuestos para no dejar a nadie atrás, como dice, sabe que tienen que pasar por acordar indefectiblemente con EH Bildu.
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–¿Y cómo ve a la diputada general, Eider Mendoza?
–Hasta ahora ha aportado poco sobre las directrices que va a tomar en los próximos meses y años para que esta sociedad avance a la par de los países avanzados y con menos desigualdades. Gipuzkoa puede ser la vanguardia de Euskal Herria por la riqueza que genera, por la capacidad y fuerza comunitaria que ha tenido durante muchos años y porque ha sido capaz, en épocas difíciles, de llevar a cabo proyectos extraordinarios y que han sido referentes en el mundo.
–¿Qué posición toma ante el llamado 'impuesto de los ricos'? ¿Le preocupa que se dé un riesgo de desarmonización?
–Todavía no está en las Juntas Generales y cuando esté trabajaremos para que esa norma sea la que mejor proteja a la ciudadanía. Me llama la atención que en Nafarroa los mismos actores, PNV, desde Geroa Bai, y PSN, hayan puesto la tasa máxima sobre 11 millones y aquí se hable de 17, y además vayamos un año tarde.
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–¿Pero optarán por un sí o un no?
–Hay que trabajar, hay que ver si llegamos a acuerdos. Veremos si efectivamente, tal como se ha hecho en Nafarroa, aquí también se puede llegar a ese acuerdo que nos parece más justo.
–¿Le preocupa que sea el PP el que pueda tener la llave en momentos clave de la legislatura?
–El PP en estas Juntas Generales es una minoría. Será llave según con quién quiera acordar este gobierno... Y la deriva del PP en los últimos meses es sinceramente muy preocupante. Tendrá que ser el Gobierno foral quien elija con quién está, si con una minoría, cuyos acuerdos concernirán a menos personas, o con una mayoría de este territorio. EH Bildu ganó las elecciones con más de 15.000 votos con respecto a la segunda fuerza, el PNV, y 5 escaños y esos resultados ponen de manifiesto que el acuerdo que durante tantos años ha estado en vigor entre el PNV y el PSE empieza a ser un modelo caduco. La gente empieza a ver que es posible otra manera de gobernar y de hacer las cosas .
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–¿Cuál sería un modelo actual o moderno? ¿La entente de izquierdas que no acaba de cuajar?
–No acaba de cuajar, pero alguna vez cuajará. O puede haber otra entente entre el PNV y EH Bildu en la que pongamos el acento en otras cosas, sin olvidar todas las necesidades de la gente y de este país. Las posibilidades son diferentes y muchas. Nosotros hemos apostado durante la campaña por hacer unas mayorías progresistas con el PSE y con Elkarrekin Podemos, pero desde luego no descartamos tener acuerdos con el PNV como los hemos tenido en tantas materias.
«Nos pasa como a Imanol (Alguacil) en el fútbol, que tenemos muchas posibilidades para hacer un gran partido»
–¿Da la impresión de que el Partido Socialista acepta esos acuerdos cuando es él quien va a liderar las instituciones como en Madrid, en Navarra, en Eibar o en Irun, pero no al revés?
–Por el momento ha sido así, pero estoy convencida de que irá cambiando esa situación. En la medida en que seamos capaces de poner en el centro medidas progresistas, seremos capaces de llegar a acuerdos y unas veces los encabezará EH Bildu y otras el PSE.
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–¿Qué fecha considera más apropiada para las elecciones vascas?
–EH Bildu está preparada para que sean en cualquier fecha.
–¿Quién le gustaría que fuera el candidato o candidata a lehendakari por EH Bildu?
–Será la persona que los hombres y mujeres de EH Bildu decidamos, para que dé respuesta al momento político y a los grandes retos.
–Es el momento de Arnaldo Otegi, de Mertxe Aizpurua...
–Nos pasa como a Imanol (Alguacil) en el fútbol, que tenemos muchas posibilidades para hacer un gran partido.
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–EH Bildu sigue sin condenar el terrorismo ni ataques a víctimas de ETA como los sufridos por la familia Buesa. ¿Usted tampoco está por la labor de hacerlo?
–Yo creo que EH Bildu, con lo que hemos dicho, ha dejado muy claro cuál es nuestra posición. Desde sus inicios ha dejado muy claro que está a favor de todos los derechos humanos de todas las personas, y que está con todas las víctimas para trabajar por su reconocimiento y su reparación. Todavía estamos viendo que hay además víctimas que no han sido reconocidas después de 40 años. Yo misma he estado en todos aquellos homenajes que esas víctimas me han pedido y que han querido que yo estuviera. Creo que hemos sido muy claros y que la gente lo ha entendido así, pese a que hay un empeño permanente en decir qué hemos dicho y qué hemos dejado de decir. Nuestras palabras no dejan margen a la duda.
–Las víctimas no piensan así. Marta Buesa decía el pasado jueves que ustedes no son capaces de condenar ataques como el que sufrió la tumba de su padre, cuando sí lo hacen «con casos de agresiones machistas».
–Algunas víctimas pueden pensar eso, pero todas ellas saben cuál es nuestra postura respecto a ese ataque que me parece terrible y horrible. El discurso y el mensaje de EH Bildu es claro y quien quiere entender lo entiende. Nosotros seguiremos trabajando con la mayor empatía posible para que todas tengan el reconocimiento y la reparación que se merecen y para seguir trabajando a favor de la convivencia y de la no repetición de hechos que tanto dolor han producido.
«Mi aita ha sido reconocido. El proceso de valoración ha sido duro en un hombre de 93 años y en una mujer, que es mi ama, a su lado, de 84»
–Habla de las víctimas que no han sido reconocidas. Justamente el martes va a tener lugar en Donostia un acto de reconocimiento a otros 66 afectados de violencia de motivación política. ¿Es importante este paso?
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–Ya era hora. Esas personas han sufrido mucho y cuando han tenido que volver a contar sus torturas después de sesenta años, en ocasiones con edades muy avanzadas, también han sufrido mucho. De la misma manera que digo que mi empatía es máxima con todas las víctimas, también es máxima con estas que fueron por ejemplo torturadas por Melitón Manzanas. Y que además han visto que Melitón Manzanas estaba en un memorial de víctimas mientras a ellos no se le reconocían las graves vulneraciones de derechos que aquel hombre les había hecho. Han sufrido mucho, lo sé porque conozco muy bien los casos, y creo que estas víctimas, como todas, se merecen el mismo respeto y reconocimiento.
–¿Se refiere al caso de su aita que fue víctima de torturas precisamente por Melitón Manzanas? ¿No ha tenido el reconocimiento?
–Sí. Ha sido reconocido, pero se puede usted imaginar que para que se dé el reconocimiento el protocolo y el proceso son muy complicados. No es que uno va allí y dice: 'Sí, a mí me torturó'. El proceso de valoración es muy complicado y en un hombre de 93 años y en una mujer, que es mi madre, que estaba al lado de 84 años... Ha sido un proceso muy duro que no le deseo a nadie. Ni a él, ni a todos los demás, ni a ninguna de las víctimas. En este momento estoy convencida además de que todas ellas trabajan por mejorar la convivencia de este país.
–¿Es entonces una de las 49 víctimas de tortura y malos tratos que han sido reconocidas este año y que recibirán el martes el homenaje simbólico en el Kursaal?
–Sí.
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