

Secciones
Servicios
Destacamos
Tras anunciar que no será candidato a la Lehendakaritza, Arnaldo Otegi (Elgoibar, 1958) confirma que tiene cuerda para rato como coordinador general de EH Bildu. « ... En los próximos años habrá grandes acuerdos y abordaremos debates importantes como los de la plurinacionalidad. Yo quiero estar ahí. A mí no me van a echar, yo me iré», asegura. Otegi cree que la coalición abertzale puede ganar las elecciones vascas «sin duda», pero todavía no desvela quién será la persona elegida para comandar las listas. Lo que sí deja claro es que «será de otra generación», independientemente de si será hombre o mujer.
– ¿Es cierto como asegura Ortuzar que usted esperó a ver qué candidato nombraba el PNV para tomar la decisión de no presentarse a lehendakari?
– No. Yo una semana antes anuncié que iba a comunicar cuál era mi decisión en la mesa política celebrada el pasado lunes. Quizás en el PNV pasa así, pero si alguien cree que en EH Bildu se toman estas decisiones de un día para otro se equivoca. Esto ha sido muy meditado. A nadie que haya seguido lo ocurrido se le ocurre pensar que se ha tomado la decisión porque ellos han cambiado a Urkullu.
– ¿Quién va a ser el candidato de la coalición abertzale?
– Por primera vez en todos estos años aflora la pregunta de quién va a ganar las elecciones. Si ha llegado el momento de la alternativa de la mano de la izquierda independentista o no. Quien se juega todo es el PNV. Necesitamos un candidato de otra generación, que esté muy bien preparado y dé seguridad a la ciudadanía. Pero no solo eso, también debe contar con un equipo preparado que no va a prometer cambiar las cosas en dos días, sino que va a prometer resolver los problemas de la gente y no de las élites.
– ¿De otra generación y mujer?
– Hemos hecho muchas apuestas con mujeres, hasta ahora nuestra candidata a la Lehendakaritza lo ha sido. No creo que el género determine el compromiso de alguien con el feminismo. Puede ser una mujer o puede no serlo.
– Usted es el único que queda en activo de la histórica mesa nacional de HB, ¿piensa ya en su retirada definitiva al frente de EH Bildu?
– A la vez que he renunciado a la candidatura quiero revalidar mi condición de coordinador general en el próximo congreso que adelantaremos a septiembre del año que viene. Considero que hago una aportación mayor a la unidad del movimiento y a la necesidades del país desde esa posición. Indudablemente algún día me gustaría dejar la primera línea de la política, no tengo ningún inconveniente. Con mi decisión en torno a la Lehendakaritza he tomado una decisión en la que se hace una cierta pedagogía. Mientras que en la mayoría de los partidos hay codazos para ir, en este movimiento hay gente capaz de anteponer los intereses del país a los intereses personales o a los egos. Hay una nueva generación que se está incorporando al independentismo de izquierdas y eso se tiene que dar de manera natural. En los próximos años habrá grandes acuerdos y abordaremos debates importantes como los de la plurinacionalidad. Yo quiero estar ahí. A mí no me van a echar, yo me iré. Cuando considere que ya no puedo aportar, como ya he hecho con la candidatura. No voy a ser un jarrón chino.
– ¿Cree que su pasado podía haber sido un lastre si hubiera sido candidato a lehendakari?
– Yo creo que no, y eso no ha pesado en mi decisión. El viernes conocimos un Sociómetro en el que se daba por entendido que me presentaba a lehendakari, y los resultados son muy buenos. Hay una fase que está superada en términos políticos. Se ha tratado de poner la hipérbole en estos temas, incluso ahora resulta que Pedro Sánchez es de Hamás y le hacen una campaña en la que le gritan «que te vote txapote». Todavía necesitamos dar pasos para la convivencia y la paz. Aunque para muchos son insuficientes, nosotros los hemos dado, mientras otros no han dado ninguno. La gente tiene otras preocupaciones.
– Dice que esa fase política está superada, ¿pero eso no lleva al olvido de lo que ha ocurrido durante las pasadas décadas en Euskadi?
– Estamos asistiendo a una evolución social en el planeta donde los acontecimientos son efímeros. Ya no son sociedades líquidas, ahora son gaseosas. Yo soy partidario de que la memoria exista en el país para que no se repitan los mismos errores. Pero seguir tratando de instalar un esquema de vencedores y vencidos, malos y buenos, no pega en las sociedades actuales. La gente se ha instalado en una dinámica brutal de consumo, muy efímera, donde los acontecimientos duran 24 horas. Eso dificulta que se construyan modelos estables de memoria.
– ¿No cree que si EH Bildu condenara algún día de manera nítida el terrorismo de ETA ampliaría el espectro de su electorado?
– Eso es algo que siempre hemos planteado pero hay una palabra fetiche que es la condena. A veces se utiliza para evitar que EH Bildu la suscriba. Por eso decía que la evolución social nos ha conducido a un momento en el que la gente necesita empezar a hablar del futuro de este país. Hemos mantenido un crecimiento permanente en los últimos seis años, y vamos a volver a crecer. Esto pasa porque la gente nos considera una formación seria, honesta, sin casos de corrupción, una formación que aporta aire nuevo. Eso es lo que prima.
Noticia relacionada
– ¿El cambio de candidato que ha hecho el PNV al sustituir a Urkullu por Pradales les beneficia o perjudica en las elecciones vascas?
– No lo sé. Me da la impresión de que con Pradales eligen un perfil similar al de Urkullu. Creo que ya hay un acuerdo con el señor Andueza para que vayan en coalición a las elecciones. Quieren cerrar un pacto al precio que sea para evitar que EH Bildu gobierne. Siguen haciendo lo mismo cuando el modelo de país ha cambiado. A mí me parece una mala elección, aunque eso no quiere decir que no vaya a ganar.
– Pese a todo el ruido sobre el pulso electoral del PNV, el último Sociómetro da una victoria clara a los jeltzales. ¿Realmente cree que EH Bildu puede llegar a ser la fuerza más votada?
– Sin duda. A pesar de este Sociómetro y de todos los que van a poner en marcha. Los que hicieron en las municipales nos daban un punto por debajo en Gipuzkoa y luego pasó lo que pasó. Por primera vez en la sociedad vasca existe la impresión de que puede haber un cambio, y eso ya es una victoria para nosotros. Si no ganamos no será ninguna catástrofe, porque no hay gente pidiéndonos llegar a las instituciones para poder trabajar. Para ellos es más problemático porque son otro tipo de partido.
– Ustedes han facilitado recientemente los ejecutivos de Navarra y de España, gobernados por socialistas. Sin embargo, a las primeras de cambio el líder del PSE, Eneko Andueza, ya les ha dado un portazo. ¿Tienen alguien con quien pactar en Euskadi?
– Eso lo que demuestra es el nivel de responsabilidad que tiene EH Bildu y el de frivolidad que tiene Andueza cuando dice estas cosas. Nos tiene que explicar por qué en España y en Navarra gobierna la fuerza progresista y más votada pero eso no vale para Euskadi, Durango o Gipuzkoa. No hay lógica política, solo lógica de salvación laboral. Mantener el poder a costa de lo que sea. Recordemos que EH Bildu no gobierna la Diputación de Gipuzkoa porque no lo ha querido así el señor Feijóo, que se manifiesta en las sedes de Ferraz. Esa permanente apelación de que «yo jamás» me parece un poco irresponsable.
– ¿Es descartable en el futuro que EH Bildu pueda formar una gran coalición con el PNV para gobernar Euskadi?
– Podría ser. Nosotros no lo descartamos. Pero no haríamos un gobierno contra nadie. El país va a afrontar un debate importante en torno a su estatus político y el reconocimiento nacional, además de los retos de época como la transición digital y los problemas sociales que se manifiestan todos los días. Frente a todo eso apostamos por un programa conjunto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.