Hendaia lamenta que la Mancomunidad de Iparralde no recoja su representatividad

La elección de la Comisión Ejecutiva de la nueva Mancomunidad de Iparralde ha reflejado la dificultad de respetar los equilibrios entre los distintos ayuntamientos y partidos vascofranceses. De hecho, Hendaia, la principal localidad fronteriza con Gipuzkoa y cuarto municipio más poblado, lamenta que su alcalde no fuera nombrado como uno de los quince vicepresidentes de ese máximo órgano de poder interno encabezado por el presidente, el alcalde de Baiona Jean-René Etchegaray.

El primer edil hendayés, el socialista Kotte Ecenarro, tiene grandes posibilidades, al menos, de integrar esa comisión como uno de los nueve consejeros delegados que la completarán la semana que viene, pero cree que «no es eso lo que se nos dijo», señala en conversación con este periódico. También considera que la ya extinta mancomunidad País Vasco Sur no estaba proporcionalmente bien representada en función de su población, al haber logrado solo una vicepresidencia, la del alcalde de San Juan de Luz, Peyuco Duhart. Ambos expusieron su pesar en la asamblea de este pasado fin de semana. Ecenarro cree, asimismo, que su formación, el Partido Socialista Francés, tampoco ha salido bien parado en el reparto entre partidos.

Pese a todo, el alcalde de Hendaya, donde residen cerca de cinco mil guipuzcoanos, quiere pasar página y mantiene su compromiso por seguir trabajando en la institución, la primera que agrupa a todo Iparralde. «No estamos enfadados», recalca. La necesidad de que la Comisión Ejecutiva reflejara una proporcionalidad entre las antiguas diez mancomunidades y las distintas fuerzas políticas, amén de mantener el mayor equilibrio posible entre hombres y mujeres, ha supuesto todo un rompecabezas para el centrista Etchegaray.

En la segunda sesión del Consejo (parlamento) de la Mancomunidad, celebrada el pasado fin de semana, sus 233 integrantes votaron las distintas propuestas para la Comisión Ejecutiva, con triunfo de la plancha propuesta por el presidente de Iparralde. Su candidatura otorgaba una vicepresidencia a cada una de las diez mancomunidades ahora unificadas en la nueva institución. Tres de las otras cinco correspondieron a la aglomeración urbana del BAB (Biarritz-Anglet-Baiona), la zona más poblada, y en la que reside Etchegaray. Las otras dos se las repartieron Nive-Adour y Zuberoa pese a tener menor demografía que la circunscripción de Hendaia y San Juan de Luz. La necesidad de compensar a las poblaciones rurales del interior llevó a dotar de un segundo vicepresidente a Zuberoa. De los quince elegidos, tres son abertzales, el miembro de EH Bai Alain Iriart (Saint-Pierre-d'Irube), el alcalde de Maule, Michel Etchebest, y el de Saint-Martin-d'Arrosa, Beñat Arrabit, del PNB (PNV de Iparralde). La Comisión Ejecutiva se completará con los nueve consejeros delegados.

Los 233 integrantes del Consejo eligieron también a la Comisión Permanente, otro órgano de dirección un escalón más bajo y encargada de gestionar las decisiones. Entre los 69 miembros figuran doce mujeres y ocho representantes del nacionalismo vasco.

Competencia de euskera

La Mancomunidad también ha empezado a asumir competencias. El Consejo aprobó asumir las competencias de euskera y cultura vasca, y aspira a hacer lo propio con transportes, agricultura, residuos o economía local. La asamblea de representantes también debatirá y votará en abril el primer presupuesto de la institución, de unos 200 millones de euros anuales.