Los partidos vascos abren la campaña con cruces de reproches

Todavía con luz en el cielo, en estas largas tardes noches del final de la primavera, los partidos vascos han arrancado la campaña a las generales. Todos lo han hecho en Vitoria, al ser Araba el territorio más disputado, menos EH Bildu que ha empezado en Irun.

La secretaria general de Podemos Euskadi y cabeza de lista de Unidos Podemos por Gipuzkoa, Nagua Alba, ha afirmado en la capital alavesa que tras el "empate" en las elecciones generales de diciembre, los comicios del día 26 son una "segunda oportunidad" para lograr un cambio que acabe con "la desigualdad, los recortes y la corrupción".

El PNV ha reunido en Vitoria a sus candidatos, y al lehendakari Iñigo Urkullu, en un acto en el que su presidente, Andoni Ortuzar, ha insistido en la agenda vasca de economía, autogobierno y paz frente a unos partidos estatales que se olvidan de ella según llegan a los túneles de Pancorbo.

Por su parte, el líder de EH Bildu Arnaldo Otegi, en su primer acto de campaña en años, ha pedido el voto para echar del Gobierno al PP, a los que ha identificado como quienes sostuvieron el franquismo.

De vuelta en Vitoria, la líder del PSE, Idoia Mendia, ha defendido que votar a Sánchez es la única garantía para echar a Mariano Rajoy del Gobierno central. Mendia ha tenido también palabras para el lehendakari, Iñigo Urkullu, al que ha censurado que se ponga la "etiqueta de socialdemócrata" en sus discursos, que no en los hechos. Parecida acusación ha lanzado a Podemos.

También en la capital alavesa, el candidato del PP y aspirante por Araba, Alfonso Alonso, que, en alusión al partido de Pablo Iglesias, ha advertido a los ciudadanos de que deben "elegir con cuidado" a quién votan en las elecciones del día 26, ya que existen partidos "que vienen con tono agresivo" y que pueden poner "en riesgo" el proyecto de "progreso y desarrollo" liderado por Mariano Rajoy. Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, también ha realizado pegada de carteles en distintas localidades vascas.

El todavía presidente en funciones y los otros tres grandes candidatos a La Moncloa han debutado en Madrid, en actos a pie de calle, en plazas y parques, en un intento de acercarse a una ciudadanía que acoge con desagrado esta nueva cita con las urnas.