Trasladado desde Francia el etarra Garate Galarza, responsable del secuestro del empresario Lucio Aguinagalde

Agentes de la Policía Nacional han trasladado este martes desde Francia al miembro de ETA Luis Enrique Garate Galarza, responsable, entre otros delitos, del secuestro del empresario alavés Lucio Aguinagalde y acusado del asesinato en 1986 del que fuera jefe de la Ertzaintza Genaro García Andoain durante el operativo policial para liberar al empresario.

Los agentes de Policía adscritos a la División de Cooperación Internacional han trasladado al etarra para su entrega definitiva a España. Está reclamado por la Audiencia Nacional para cumplir condena por delitos de integración en organización terrorista, asesinato, detención ilegal agravada, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos, falsedad de documentos oficiales y de identidad, robo de vehículo e incendio.

Garate Galarza, de 58 años, fue arrestado en febrero de 2004 en las proximidades de la localidad francesa de Cognac, al norte de Burdeos, cuando viajaba a bordo de un vehículo en compañía de Ibon Elorrieta. En el interior de la furgoneta que conducían los agentes franceses hallaron explosivos, detonadores, lanzagranadas de fabricación casera, una granada anticarro, armas automáticas y semiautomáticas y munición.

Entre otros delitos, fue condenado a 76 años y nueve meses de cárcel por el secuestro en 1986 del industrial Lucio Aguinagalde y la muerte del que era jefe de la Ertzaintza Genaro García Andoain durante el operativo policial para liberar al industrial, la que se hallaba retenido situada en Zeanuri.

El Tribunal Supremo ratificó en julio de 2012 esta pena impuesta en 2011 por la Audiencia Nacional por pertenencia a banda armada, detención ilegal, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos de atentado con resultado de muerte y lesiones, utilización ilegítima de vehículo a motor y falsificación de documentos.

Garate Galarza, alias 'Zorro', reconoció en el juicio haber participado en el cautiverio de Lucio Aguinagalde, que permaneció retenido durante 18 días en la cueva, pero negó haber provocado los disparos que acabaron con la vida del ertzaina Genaro García Andoain cuando una patrulla de este cuerpo inspeccionaba el lugar.