Algo más que un Roscón

Actualmente España, y muy especialmente Madrid, es conocida por el Roscón de Reyes del 5 o 6 de enero, dependiendo de las familias. En Francia continúa la Galette de Rois, que se acompaña de una corona, y en México se encuentra en las pastelerías gracias al influjo español.

Los hay clásicos, esponjosos y con un característico toque de azahar, como el que desde hace 180 años se prepara en la pastelería Del Pozo de Madrid. El del Horno de San Onofre también es famoso, y en su puerta se forma cola cada sexto día del año.

Pero cada vez hay más jóvenes pasteleros que se animan a innovar con este dulce tan especial. Los de cacao y naranja confitada, albaricoque o rellenos de chantilly de frambuesa y frambuesas naturales de Mamá Framboise son unos de ellos. Igual que los de la pastelería Nunos, con sabores en pasados años tan variados como el flambeado con ron Zacapa y el de cookies con muselina. Por ahora, no hay información concreta de los de estas Navidades.

El que prepara Juan Ángel Rodrigálvarez, Premio Paco Torreblanca al mejor pastelero-repostero 2010, que otorga la Real Academia de Gastronomía en su pastelería Via V de Logroño tiene rellenos de lo más variados, pero el más solicitado cada año es el que contiene una fina capa de mazapán.

No pueden faltar los de Christian Escribà, rellenos, entre otros sabores, de crema catalana, ni los de Hofmann, quizás más clásicos pero siempre fuera de serie. Ambos son famosos en Barcelona por sus dulces, no solo en Navidad.

Acabamos con dos imprescindibles. Los de Isabel Maestre, absolutamente geniales, o los de La Rosconada, con más de 45 variedades de roscones que, apunten, se pueden adquirir durante todo el año.