Una escapada a la capital del vino

Para muchos, Haro es la localidad más importante de la Rioja Alta, debido a su relevancia vinícola. Además del Barrio de la Estación, conocido por la repercusión que ha tenido en la historia del vino de la Rioja, la Herradura o los jardines de La Vega son otros de los puntos más visitados por los excursionistas que cada fin de semana visitan el pueblo.

¿Pero, por qué es tan relevante la zona de la antigua estación? Además de ser el enclave con la mayor concentración de bodegas centenarias, su arquitectura que recuerda a la Toscana italiana abruma a los visitantes. No fue hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando empezó a construirse este barrio, coincidiendo con la creación del ferrocarril. Así, las caballerías se sustituyeron como el tradicional medio de transporte para el vino, dándole toda la importancia al ferrocarril. La primera bodega en instalarse de las que aún siguen en el lugar fue la de R. López de Heredia y Landeta, en el año 1877. Hoy en día, está acompañada por CVNE (1879), Gómez Cruzado (1886), Bodegas La Rioja Alta (1890), Bodegas Bilbaínas (1901), Bodegas Muga (1932) y Roda (1987). Desde hace cuatro años se realiza una cata del Barrio de la Estación, que ya se ha convertido en la gran cita del vino de Rioja. Este año la fiesta se celebrará el 20 de junio.

Pero Haro no se reduce al Barrio de la Estación. En un paseo por la Herradura, la zona de pintxos, se pueden degustar todo tipo de vinos Rioja, como los de Martínez Lacuesta, bodega situada a las afueras del municipio y que recientemente ha destacado por su logrado vermú. A pocos kilómetros, en Elciego, ya en la Rioja Alavesa, están las bodegas Marqués de Riscal, conocidas, entre otras cosas, por el emblemático edificio de su hotel, diseñado por el arquitecto Frank Gehry, quien también creó el museo Guggenheim de Bilbao.

Que el enoturismo es uno de los principales atractivos de Haro es evidente, basta con vivir en primera persona una de sus grandes fiestas, la Batalla del Vino, que se celebra el 29 de junio, pero esta pequeña localidad riojana ofrece mucho más. La plaza de la Paz, el Palacio de Bendaña, la iglesia Santa Tomás y el convento de Los Agustinos son otros de los puntos turísticos que ofrece este municipio.