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Jueves, 3 de mayo 2018, 08:23

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Mitología y tradición se funden en uno de los últimos valles secretos de la montaña guipuzcoana. Se trata de Araotz, un pequeño barrio rural cercano al santuario de Arantzazu donde el tiempo parece detenido

Mitología y tradición se funden en uno de los últimos valles secretos de la montaña guipuzcoana. Se trata de Araotz, un pequeño barrio rural cercano al santuario de Arantzazu donde el tiempo parece detenido
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