En 'La Uruguaya', de Pedro Mairal, el protagonista pregunta a una mujer en qué actor piensa cuando le habla de Batman. Ella responde Val Kilmer ... y él lo celebra. Hay una regla, le explica: «No podés salir con alguien con quien tengas más de dos Batmans de diferencia. Para mí, Batman es Adam West, el psicodélico de calzas celestes de los setenta». Y concluye: «Si llegas a decir Christian Bale, lo nuestro no podía ser. Son mundos distintos. Cada cosa que dice uno, el otro se la imagina de distinta manera». La regla, por original, me recuerda a otra que defiende una amiga mía: las parejas que perduran se parecen físicamente.
El amor, divertido, admite todas las teorías porque, en realidad, no admite ninguna. Podemos defender nuestras hipótesis, creer en la afinidad de caracteres o en lo contrario; pero, un día cualquiera, una forma de mirar o de arquear las cejas, la inflexión de una voz o una sonrisa medio rara nos confirmará que pocas cosas hay más inexplicables que el amor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión