La cámara de mi móvil se estropeó este verano y ahora solo me permite hacer selfis. Como me he cansado de tener un teléfono tan ... autorreferencial, he aprendido a sacar fotografías en las que consigo no salir yo. Se trata de una disciplina útil: tenemos que aprender a mirar el mundo sin que el centro de la imagen seamos nosotros mismos, tenemos que aprender a escuchar a los demás sin colocarnos en medio.
Actualmente, disponemos de las herramientas necesarias para hacer del 'yo' un reino del narcisismo y del ensimismamiento; sin embargo, es muy aburrido llenar la galería de retratos de una misma y conviene apartarse un poco. Hay que abrir el encuadre, conjurar la primera persona del singular. Aunque a veces parezca increíble, también son interesantes las fotografías en las que no salimos, las conversaciones que no monopolizamos, la vida, en definitiva, más allá de nuestro ombligo.
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