El columpio

Domingos por la tarde

Domingo, 4 de mayo 2025, 02:00

Dice Ramón Eder que el carácter se forja los domingos por la tarde. Y el lunes al mediodía se hizo domingo, en cierto modo: todo ... se detuvo. Ahora sabemos que en el apocalipsis habrá quienes se pongan a bailar la conga, a cantar flamenco a los vecinos, a bajar hielo para las copas, a regalar helados, a jugar al dominó en la plaza. Máximo respeto. Es mejor echarse a la fiesta y al bailoteo que entrar en pánico. Lo que pasa es que nos vamos muy arriba. A mí ver a la gente en esa actitud me gustó, pero hemos caído en la épica y en cierto complejo de superioridad. Nos decimos que menos mal que el apagón fue en España, donde se sabe disfrutar, y no en Francia, por ejemplo. Cuestión de carácter. Por suerte, no tuvimos oportunidad de ver qué habría pasado con las palmas y el cachondeo si el apagón hubiera durado varios días; pero la electricidad se restableció y nos pilló bailando aún, como cuando encendían de golpe las luces en la discoteca.

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