Curioso y distorsionado
Las estadísticas que reflejan las ventas de turismos y todoterrenos a lo largo del recién terminado 2018 son muy interesantes. En primer lugar, el volumen ... total crece casi un 7% lo cual debería permitir calificar al año como excelente y similar al anterior. No habrá muchos sectores productivos que hayan crecido con guarismos de ese nivel. Pero, la comparación aguanta con respecto a 2017 y palidece al compararla con los años anteriores. Además, el análisis por meses demuestra que hasta el mes de agosto las ventas se comportaron bien, con incrementos del 14% y a partir de ahí, más bien decepcionantes. Los últimos cuatro meses han visto como decrecían en comparación con el ejercicio anterior, hasta caer un 3,5% en el mes de diciembre. Cuatro meses seguidos de descensos es algo que no ocurría desde el año 2.012.
¿Cuál puede ser la razón de tan sorprendente comportamiento? Apunte estas dos. La entrada en vigor del nuevo modelo de homologaciones que forzó a los fabricantes a aplicar grandes descuentos con lo que se adelantaron muchas ventas; y el innecesario alarmismo creado por el Gobierno con sus anuncios de subidas de los impuestos que gravan al diésel y de prohibiciones del uso de dicho combustible en un futuro que no es muy próximo, pero si lo suficiente para distorsionar y atrasar las decisiones de compra.
Esta es una opinión muy fácil de sustentar, cuando vemos que las ventas de vehículos equipados con motores diesel han bajado un 20,7% y las de gasolina han subido un 29%. Un comportamiento que se explica bien tras los globos sondas lanzados, pero que se compadece mal con la evidencia de que los nuevos vehículos diésel tienen un comportamiento excelente desde el punto de las emisiones que afectan al medio ambiente. Si hasta la alcaldesa Carmena les permite circular por el centro de Madrid, ¿por qué les habrá cogido manía la ministra de la transición energética? Vaya usted a saber... Lo malo es que tan alarmantes anuncios retraen las ventas en un sector que aporta un porcentaje sustancial de nuestro PIB y emplea a cientos de miles de personas directa e indirectamente.
Luego, cuando analizamos las ventas por comunidades autónomas vemos otro dato curioso. Las realizadas en Madrid han aumentado un 13,2%, empujadas quizás por las compras efectuadas por las empresas que son las que más han subido, mientras que las efectuadas en Cataluña han bajado un 2,8%. ¿Cómo es posible tan enorme diferencia? Pues no se olvide de que la adquisición de un coche es una decisión importante, que implica mucho dinero y que normalmente se financia a plazos. A la hora de comprometer una decisión de este tipo ayuda mucho tener despejado el horizonte laboral y respirar un ambiente de cierto optimismo y/o tranquilidad. ¿O le encuentra usted otra explicación, ahora que las matrículas no permiten adivinar el origen geográfico del vehículo y eso evita la aparición de actitudes vandálicas?
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