Aquí cabemos todos

Esto es lo que el PSE-EE celebra por encima de cualquier otra consideración. Esto es lo que queremos preservar, por encima de cualquier otra tentación. De esto hablamos cuando defendemos el Estatuto actual. Y de esto hablamos cuando hemos propuesto la manera de mejorar nuestros instrumentos para modernizar de nuevo a Euskadi y prepararla ante los restos del siglo XXI.

Al igual que Rubial, Benegas, Ajuriagerra o Garaikoetxea supieron ponerse de acuerdo para salir juntos del túnel del franquismo, hoy tenemos que hablar de cómo nos ponemos de acuerdo para abordar juntos el envejecimiento, la revolución tecnológica, la climática. Y de cómo hacerlo de forma viable, legal, posible. Eso pasa necesariamente porque, como hubo que hacer en el 36 y en el 79, todos asumamos que en ese Estatuto tenemos que caber todos y todas. Nacionalistas y no nacionalistas.

El Estatuto del 36 fue arrinconado por la dictadura franquista. El del 79 ha conseguido sobrevivir al intento de totalitarismo que intentó ETA durante cuatro décadas. Y eso le da un valor que hay que saber tener en cuenta antes de querer pasar página. Se quiso pasar esa página rápidamente, hace dos décadas, cuando algunos dieron por muerto el texto de Gernika. La experiencia de abandonar los acuerdos entre diferentes para construir un país para todos en favor de los acuerdos sólo entre nacionalistas para construir un país sólo para nacionalistas se saldó con un sonoro fracaso. Los socialistas rescatamos el Estatuto del cajón olvidado de Ajuria Enea en 2009, y es eso lo que explica que hoy podamos celebrar, así lo hacemos los socialistas, este feliz aniversario. En Euskadi cabemos todos, y en eso seguimos trabajando.