«Han temblado las casas»

Entre esos vecinos, que esperaban noticias, se encontraba Isabel, que después del susto y de tener que salir de casa corriendo, estaba inquieta por cómo había quedado la estructura del edificio, y cuándo podrían volver a sus casas. Ese sentimiento era compartido en silencio y con rostros de preocupación por sus vecinos. La alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez, les explicó los pasos que dará el Ayuntamiento para que puedan regresar a sus hogares lo antes posible y con todas las garantías de seguridad.

El pesar también era patente entre las decenas de personas que se habían agolpado en la calle Blas de Lezo para interesarse sobre lo sucedido y mostrar su solidaridad a los afectados.

También Crisma y Babú aguardaban a que los bomberos les dieran permiso para entrar unos minutos a su casa y recoger a sus mascotas. Una vez fuera, enseñaban las dos tortugas que tenían en una pequeña pecera. Asimismo, Ingrid pudo rescatar a su gato. Ella no estaba en casa en el momento de la explosión, y según contaba, se enteró de lo ocurrido una hora después. La joven se acercó enseguida porque su preocupación se centraba en su mascota, a la que pudo sacar sana y salva en su transportín.

Otros vecinos, que permanecieron en las inmediaciones del inmueble hasta entrada la noche, pudieron entrar unos minutos a sus viviendas para recoger medicamentos o algunos enseres.

En un primer lugar se habilitó la casa de cultura por si algún vecino del inmueble dañado quería descansar allí, hasta que se organizó todo el dispositivo de realojo.