«Nos enteramos del suceso por la tele. A ver dónde dormimos hoy...»

Aunque reconocían que se habían enterado del suceso a través de los informativos de una cadena de televisión de ámbito nacional, no tenían claro si el edificio que había resultado dañado era el suyo. «Nuestra empresa nos lo ha confirmado. A ver dónde dormimos hoy... Supongo que en algún hotel», decía minutos antes de entrar en la vivienda para retirar sus pertenencias. «Por suerte no tenemos muchas cosas, a penas algo de ropa».

Posadas calificaba de «peculiar» el pueblo. «El primer día que llegamos nos sorprendió que los edificios estaban torcidos. Cuando entras por la puerta de nuestra casa, puedes lanzar una moneda y baja hasta el otro extremo», comentaba.

Además de estos trabajadores, al edificio han accedido la mañana de hoy, lunes, también ayer el arquitecto y trabajadores del metal.