Oiartzun cumple dos años tejiendo una red contra la soledad

«Cuando hablamos de la soledad de las personas mayores, solemos pensar en quienes no tienen familia. La sociedad suele delegar la responsabilidad de los cuidados casi exclusivamente en el ámbito familiar. Aunque para la mayoría de las personas mayores su red de apoyo es la familia, eso no siempre evita la sensación de soledad», señalan desde el Consistorio. Las experiencias de las personas de Oiartzun que Zaintzadi ha conocido durante estos dos años también han confirmado que «tener familia no garantiza no sentirse sola o solo».

Por ello, desde el Ayuntamiento consideran que es necesario que el cuidado no se limite únicamente a la familia. «Dado que la soledad no elegida es un problema social, la comunidad debe tener un papel activo en los cuidados», manifiestan.

El sentido de pertenencia que ofrece la comunidad es «insustituible». «Es importante que cada persona asuma su parte de responsabilidad y ponga los cuidados en el centro: preguntar al vecino cómo está, si necesita algo, mantener una conversación… Todas las personas debemos tener una conciencia activa y una mirada sensible hacia los cuidados, ya que es una necesidad y una responsabilidad compartida», manifiestan.

Este ha sido el trabajo principal que ha realizado Zaintzadi en estos dos años: socializar la importancia de los cuidados y crear espacios para los cuidados comunitarios, en colaboración con agentes del municipio. Son espacios donde la perspectiva de los cuidados está presente, entornos de confianza y de disposición para la ayuda mutua. De esta manera, se busca «sembrar nuevas relaciones y crear redes».

Participar en la vida comunitaria es tan importante para tener una buena calidad de vida como disponer de recursos adecuados o gozar de buena salud. En esta línea, se han puesto en marcha varias iniciativas: talleres de ejercicios mentales con HELTA, proyección de películas sobre el tema del cuidado en el Zineforum cada dos meses, un nuevo grupo de paseos tranquilos Ttipi-Ttapa en colaboración con Petra Lekuona, tertulias de café mensuales en la sala de estar de Landetxe en colaboración con la asociación de personas jubiladas Gazte Izanak, charlas, talleres…

Se seguirán fortaleciendo estos espacios y fomentando la participación de la ciudadanía en ellos. Además, se pretende crear nuevos espacios de encuentro. Zaintzadi quiere darse a conocer también en los barrios y empezar a proponer iniciativas para el cuidado mutuo, con el objetivo de construir una comunidad «basada en la cohesión y el bienestar colectivo».