Iñaki Mendizabal: «Podía venir a pasar el rato o a lograr algo importante. Yo decidí lo segundo»

Entre descarga y descarga de camión, el humilde y sencillo Iñaki Mendizabal (Oiartzun, 1966) descuelga el teléfono y, a la vez que realiza labores en su empresa, nos atiende gustosamente para analizar el ascenso de su trainera a la liga Euskotren. Está «muy satisfecho» de haberlo hecho posible y reconoce la «implicación y el trabajo de un equipo homogéneo».

– Lograron el ascenso el sábado. Han pasado ya unas horas desde entonces. ¿Empieza a ser consciente de lo conseguido?

– Sí, poco a poco. Al final era el objetivo principal, no ha sido fácil porque estás todo el año entrenando para ello. Por mi parte pensaba que iba a ser más competida la liga, con más traineras en ese bloque de favoritas: Zumaia, Ondarroa, Deusto... Ya sea producto de nuestro trabajo o de factores externos que han condicionado en algunos momentos los resultados, hemos conseguido el objetivo.

– Cuando llegó al club hace dos años, ¿pensaba en ello?

– Sí, de hecho el motivo principal por el que entré yo a Hibaika era éste. El poder estar ahí arriba en algún momento. Entrar a un club conlleva marcarte objetivos. Podía venir a pasar el rato o a lograr algo importante. Yo decidí lo segundo, intentar subir a Euskotren y poder competir ahí.

– Y al comienzo de esta temporada, ¿qué les dijo a las remeras?

– Realmente no me acuerdo (risas). Lo que sí recuerdo es que, en la reunión de fin de temporada se habló de ello, del objetivo a conseguir este año. Entrenas con esa mentalidad, esa intención y esas ganas para que sea posible.

– ¿Qué se le pasó por la cabeza cuando ya eran de Euskotren?

– Pues que matemáticamente el objetivo estaba cumplido. Venías de las últimas regatas en las que le sacabas siete puntos a Deusto, pero pese a ser una renta importante, no lo ves tan claro. Después del fin de semana en Ondarroa y Hondarribia, en el que Deusto perdió muchos puntos, ahí ya piensas que el objetivo está casi cumplido y que ya dependes de ti. En ese sentido, te quitas un peso de encima, aunque tienes que seguir trabajando para no fallar y mantener el nivel.

– ¿Os ha quedado esa espinita de haber conseguido más banderas y pelearle a Hondarribia?

– Si a principio de temporada me dicen que íbamos a conseguir dos banderas y un tercer triunfo en la regata de Portugalete que era de doble jornada, me daba con un canto en los dientes. Con tres regatas ganadas y el ascenso, ya me daba por satisfecho.

– (...)

– Aun así, viendo cómo ha ido la temporada, sí que se te queda la espinita de haber conseguido algún punto más, pero los demás también entrenan y reman y en ese sentido Hondarribia ha sido mejor que nosotras.

– ¿Cuáles han sido las claves para lograr el ansiado objetivo?

– Sobre todo, el trabajo y la implicación de las remeras. El no fallar en cada regata, el ser regulares, el estar siempre en la pelea sin relajarte un solo segundo y sin perder la tensión de la competición. No te puedes distraer porque en cualquier momento te la lían, o por circunstancias adversas o porque los demás también reman y están ahí con el mismo objetivo que el tuyo. También la autoexigencia de cada una.

– Habla de regularidad, ¿cómo se consigue eso?

– Sobre todo, teniendo un equipo homogéneo, bastante igualado físicamente y técnicamente, sin grandes diferencias entre unas y otras. Como entrenador, juegas con eso. Cualquiera que cambie de banda o puesto, que vaya en proa o en popa, que no se note. Poder utilizar a todas las remeras y tener diferentes variantes te da esa regularidad y más juego.

– Si tiene que quedarse con una regata, ¿cuál escoge y por qué?

– ¿Una regata? La de casa, sin duda. Al final es la que quieres ganar, la que más ilusión le hace a la gente del club. Y a las remeras es la regata que más les motiva dentro de la liga.

– ¿Cómo les ha visto?

– Muy centradas, con muchas ganas. Es verdad que durante el año pasas baches, sobre todo en mayo, que hay gente joven, estudiante y que no todas estudian aquí. Tenemos incluso una remera que estudia en Inglaterra. Hay altibajos en momentos difíciles y quizá en ese sentido nos sentimos algo presionadas por seguir el mismo ritmo de entrenamiento para conseguir el objetivo.

– El trabajo de Mikel Odriozola, de matrícula de honor también...

– Por supuesto. Mikel tiene una trayectoria deportiva muy importante a sus espaldas y eso también ayuda a nivel de entrenamiento, que es más específico. Es un preparador muy metódico y la verdad es que él ha sido muy importante también.

– ¿Y de la afición qué me dice?

– No tenemos ninguna queja. Entiendo que el remo femenino en Hibaika se sigue desde hace muchos años, el masculino quizá no tanto, pero poco a poco va cogiendo fuerza. Les animaría a seguir apoyando tanto a las chicas como a los chicos. Algún día estaremos un peldaño más arriba de lo que estamos ahora.

– ¿Qué ha percibido del club en el tiempo que lleva aquí?

– Las ganas de estar lo más delante posible con sus dos traineras. También de mejorar, de trabajar mucho con las categorías inferiores, intentando darle forma a todo el proyecto en su conjunto.

– ¿Y ahora, en qué piensan?

– En acabar bien la liga en la última regata de este domingo en Erandio e intentar estar cerca del trapo y conseguirlo. De cara a La Concha, intentar hacerlo lo mejor posible en la clasificatoria, a ver si nos metemos dentro.

– ¿En la plantilla del año que viene, aún no se detiene a pensar?

– Eso hay que hablarlo con las remeras, con el club... Al final todo esto es un proceso que lleva su tiempo. Lo único que queremos es terminar lo mejor posible. Cuando acabe todo, empezaremos a valorar ese tipo de cosas. Entiendo que el equipo, estando en una categoría de más nivel, debería de reforzarse y mirar hacia arriba. Pero queremos mantener el bloque.

– ¿Y cómo ve la liga Euskotren?

– Cambiando el formato de cuatro a ocho, cambia todo. Le va a dar más juego a la liga y será más atractiva. Es un paso adelante.