«Mis padres me inculcaron que, pase lo que pase, hay que seguir siendo humilde»
Portero errenteriarra del Athletic Club ·
El joven guardameta del Athletic de Bilbao, que dio sus primeros pasos en el Touring de Errenteria, disfruta de un momento especial «con los pies en el suelo»Hacerse un hueco –nunca asegurado– en la élite del mundo futbolístico es el sueño de cientos de niños errenteriarras. A Julen Agirrezabala (Errenteria, 2000) no le ha llegado de casualidad. Su salto de calidad a un club de palabras mayores solo se entiende a través del trabajo, esfuerzo y principalmente, por la humildad que le caracteriza.
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–Para tranquilizar al personal. Lo primero, ¿cómo está tras su fractura en un dedo?
–Totalmente recuperado. Los plazos, de aproximadamente un mes, se han cumplido. He ido avanzando semana tras semana acumulando diferentes ejercicios de mano y gimnasio. Estoy muy contento, ya entreno con el grupo normal y estoy disponible para el entrenador.
–¿De dónde le viene la pasión por el fútbol y la portería?
–Si te digo la verdad, cuando era pequeño no me gustaba mucho el fútbol. Mis amigos sí que jugaban en el colegio, pero yo tiraba por otras cosas. Un verano me fui de vacaciones a Peñíscola con la familia y jugando con mi primo en la playa me dio por ponerme de portero y empezar a parar balones. De ahí empezó mi pasión. Luego ya empecé con los amigos a jugar en el colegio.
–Y entonces decide...
–Apuntarme al Touring. Estaba en sexto de Primaria. Me acuerdo de la ilusión por entrenar con mis amigos los primeros meses, éramos todos de Errenteria.
–Ganaron una Copa en infantiles que fue como la Champions.
–Sí, fue algo muy bonito y emocionante. Tengo muy buenos recuerdos de aquel año. Sobre todo...
–¿Por qué?
–Por cómo se dio. La categoría se dividía en dos fases, primero una y luego pasabas a la de campeones o a la de Copa. Nos jugábamos todo en Beraun la última jornada contra el Beti Ona y perdimos. Hubo mucha tristeza, compañeros llorando y desolados en el vestuario...
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–Y todo eso les llevó...
–A ser campeones en la fase Copa. Nos hizo muy felices.
–El tiempo es relativo, pero ¿cuántas horas ha podido pasar en las portería de Fanderia?
–(Risas). Muchas. No sabría decirte cuánto exactamente, pero es verdad que mucho tiempo de mi infancia lo he pasado allí con mis amigos, tanto en entrenamientos, partidos y ratos libres. De pequeño todos éramos apasionados del fútbol y tanto los días que entrenábamos en el cole como en Fanderia, íbamos mucho. Cuando me fui del Touring, también iba a verles a mis amigos en otras categorías.
–Se marcha al Antiguoko en 2014 y en 2018 ya está en la cantera del Athletic de Bilbao. Impresionante...
–Nunca pensé en acabar más allá, solo en el paso a paso y en disfrutar de cada momento. Mis padres siempre me han inculcado que, pase lo que pase, hay que seguir con la misma humildad de siempre. Paso a paso fui creciendo como futbolista y persona. Estoy muy contento por llegar hasta donde he llegado y tengo ganas de seguir mejorando para conseguir más cosas.
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–Además de la humildad que tanto le caracteriza, ¿qué otras claves destacaría?
–El trabajo y el esfuerzo. Además, cumple un papel importante la educación que me han dado mis padres. Ellos han hecho un esfuerzo para que yo pueda disfrutar del fútbol y jugar en el Touring, en el Antiguoko y en el Athletic. Ellos también han tenido que llevarme o recogerme a cualquier hora, es un esfuerzo y muy agradecido por todo el esfuerzo que han hecho por mí.
–¿Cómo se caracteriza?
–Como jugador, te diría que alguien que intenta dar tranquilidad al equipo. Aunque la gente me suele decir que me ve muy tranquilo, gestiono bien los nervios. Intento dar seguridad en todos los aspectos del juego, con los pies, por arriba, y parando balones, por supuesto.
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–¿Y como persona?
–Me considero trabajador, una persona humilde que mediante el trabajo y el esfuerzo intenta mejorar día a día.
–Oye, ahora que vive en Bilbao, ¿qué significa volver de vez en cuando a Errenteria?
–Volver a estar con la familia, que la tengo toda aquí, y con los amigos. Es el lugar donde he crecido, he ido al cole, al instituto y empecé a jugar al fútbol. Todo esto es para mí, cada vez que tengo un día o un par de días libres intento venir para estar con familiares y amigos.
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–Un lugar de refugio, por tanto.
–Me aporta tranquilidad, sí. Al final estamos muy enfocados en el fútbol y a veces es importante desconectar y descansar un poco, y qué mejor que estar con tu familia, tus amigos y disfrutar del momento.
–¿Tiene algún rincón especial?
–No, pero si me quedo con uno, el parque de Olibet, también relacionado con el fútbol y los amigos. Poníamos dos chaquetas o dos bancos y allí nos pasábamos tardes enteras jugando.
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–¿Qué consejo de entre todos los que le han dado escoge?
–Que disfrute en todo momento de lo que estoy haciendo, que me esfuerce al máximo en todo lo que haga y trabaje mucho. Ha sido muy importante también la importancia que le han dado mis padres a los estudios. A partir de ahí, yo también lo valoro mucho y ese es un aspecto importante que siempre hay que mantener porque al final el fútbol no sabes dónde te va a llevar.
–Efectivamente, ahora una vez llegado lo difícil es mantenerse.
–Tuve la gran suerte de debutar el año pasado en la primera jornada de liga y de jugar partidos importantes en Copa. La verdad que estoy muy agradecido por todas esas oportunidades. Ahora, lo que dices, lo difícil es mantenerse. He jugado nada más que un puñado de partidos en la élite y tengo que seguir trabajando y mejorando en diferentes aspectos, siempre con esas ganas de mejorar día a día y por supuesto intentar aprovechar al máximo las oportunidades que se me den.
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–Han empezado fuerte.
–Sí, en estas primeras jornadas el equipo ha demostrado que es un equipo muy sólido y muy fuerte atrás, capaz de generar peligro arriba y de hacer goles. La verdad que fue una pena la derrota ante el Espanyol en casa, fue disputado pero no merecimos perder. El equipo tiene que seguir en esta línea y podremos conseguir grandes cosas este año.
–¿Los objetivos de la afición van acorde a los del equipo?
–Sí. Somos conscientes de que al final los últimos años a pesar de estar ahí hasta el último partido con opciones no se ha conseguido entrar en Europa. El año pasado también estuvimos luchando por ello hasta la última jornada pero no lo conseguimos y es un objetivo que nos hemos puesto todos. Hay que ser ambiciosos, sabemos que vamos a tener opciones para entrar en Europa, el equipo está muy unido y vamos a luchar todos juntos para darle esa alegría a la afición.
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–¿Qué es el Athletic y el estadio de San Mamés?
–Una pasión. Allí el fútbol se vive muchísimo. Desde el primer momento que saltas a San Mamés, lo vives y lo notas. Incluso en el túnel de vestuarios, escuchas el ambiente y ves lo que es para toda la gente el sentimiento del Athletic. La verdad que por toda la historia, por todo lo que tiene el club, es un sentimiento muy bonito.
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