Errenteria

Los niños de Errenteria llenan de color el primer día de Atlantikaldia con su baile

Una emoción que se palpaba antes de arrancar el baile, cuando los niños de los distintos centros aprovecharon para poder jugar en el parque que se encuentra en la misma plaza.

No obstante, cinco minutos antes de comenzar con la actividad, todos los participantes fueron llamados a formar, como si de un ejército de colores se tratase. No obstante, como es normal, siempre hay algún despistado que prefería continuar jugando en el parque.

Una vez reunidos, los profesores comenzaron a dar indicaciones para que todos se mantuvieran agachados. Hasta que de repente comenzó a sonar la música. Primero un color, después otro, y así hasta que cada grupo hizo una actuación individual. Tras ello, todos los colegios, con una coordinación digna de los mejores grupos de baile, llevaron a cabo una coreografía en la que se encontraban todo tipo de pasos, desde aplausos, hasta giros, pasando por levantar las manos. Todo ello ante la atenta mirada de muchos familiares que se quisieron llevar un buen recuerdo del baile grabando con orgullo a los más pequeños de la casa.

No obstante, para finalizar quedaba una última cosa que hacer. Una foto de familia con todos los jóvenes mezclados. Y así se hizo. Al grito de, 'uno, dos tres, gora Atlantikaldia', todos los jóvenes levantaron los brazos en un momento de absoluta alegría.

Si la mañana estuvo marcada por la alegría de los niños, la tarde no pudo ser menos. Sin tanto colorido, pero con las mismas ganas de disfrutar, muchas familias se acercaron hasta la Plaza de los Fueros, a la zona denominada como 'Herrixka', para poder desarrollar dos actividades.

En primer lugar, a las 17.00 horas arrancó 'Atlantikaldian ludotekekin jolasean'. Una actividad organizada por las ludotecas municipales de Errenteria.

A continuación, quienes quisieron continuar pudieron hacerlo con la actividad programada una hora más tarde. A las 18.00 horas, comenzó el taller de circo, donde hubo juegos de equilibrio, malabares pero sobre todo mucha emoción por parte de los más pequeños de la casa.