Errenteria
Legorburu hace doblete en el certamen literario 'Deba en 100 palabras'Gana en ambas lenguas gracias a relatos que versan sobre el ajedrez y Eresoinka en el Día del Libro
Iñigo Legorburu ha sido de nuevo el protagonista en el certamen 'Deba en 100 palabras' que organiza el consistorio con la Fundación Cárdenas. En los siete años anteriores nadie había conseguido ganar en una misma edición o en años alternos tanto en euskera como en castellano. Pues bien, en la octava edición del certamen, Legorburu ha salido vencedor en los dos envites con relatos muy dispares pero que han conseguido el beneplácito de los dos jurados. El año pasado ya se hizo con los dos premios de euskera, algo que tampoco había ocurrido antes.
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Deba, como motivo
Como todos los años, los relatos debían tener menos de 100 palabras y relación con Deba: historia, paisajes, personajes… En la categoría de euskera, donde compitieron 15 trabajos siendo ocho de ellos de autores locales, Legorburu presentó el trabajo 'Tenoreak' que habla de los debarras Pepe Izaga y Ramón Irusta, ambos miembros de Eresoinka que fue la banda de músicos y dantzaris que formó el Gobierno Vasco del lehendakari Agirre para que la cultura vasca tuviese difusión mundial al perder la guerra. En concreto, Izaga dirigió también la banda de música del pueblo de Deba y en la actualidad, tiene un gigante en su honor que en las fiestas patronales de San Roke, lo sacan a desfilar. Y Ramón Irusta fue conocido por su gran voz que encandiló al público de la época pese a tener que competir en el mismo escenario con Luis Mariano, por ejemplo. El segundo premio lo obtuvo el bilbaíno Gotzon Plaza Jaio por un relato sobre una embarcación de Bermeo que encalló en aguas de Deba.
En castellano, en el que compitieron 16 trabajos, el trabajo titulado 'Aperturas y…klabadak!' versa mediante una terminología ajedrecística cómo el debarra fallecido el año pasado Jon Esturo escribió el primer libro de la historia sobre ajedrez en euskera en la prisión de Soria en la década de los ochenta, desafiando a carceleros y otras presiones sociales que no veían con buenos ojos su labor.
No obstante, gracias a la tenacidad de Esturo, el libro 'Xake' vio la luz y llegó a manos de jugadores de ajedrez vascos. Legorburu consiguió desbancar del primer puesto a Rafael Bravo, que se tuvo que conformar con el segundo puesto y como mejor autor local, con dos trabajos diferentes. Como premio, Legorburu recibió 300 euros por cada relato y prometió «volver a escribir sobre Deba el año que viene e intentar escarbar un poco más en su historia, cosa con la que disfruto mucho».
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