Una vaquilla saltó al mar en San Juan

Todos los sanjuandarras tenían ayer en mente aquellos populares bertsos de Xenpelar, que relataban cómo varias décadas atrás, durante la celebración precisamente del día de Santiago, un toro fue a parar a las aguas de la bahía de Pasaia. El suceso se repetía ayer, en la sokamuturra que abría la segunda jornada de festejos en Donibane.

Los hechos tenían lugar minutos después de las ocho de la mañana, cuando se soltaba la tercera vaquilla que había de recorrer la calle empedrada del casco antiguo hasta llegar a la plaza Santiago. Metros antes de finalizar el recorrido, a la altura del Humilladero de La Piedad, la res se desviaba sin motivo aparente y, saltando por encima del pretil que separa el aterpe del embarcadero de la motora, se precipitaba al mar.

«La marea estaba baja, aunque por suerte, con el impulso que cogió al tirarse, fue a parar al agua. Si llega a caer en las piedras se hubiera matado o hubiera acabado con alguna pata rota», comentaba uno de los muchos vecinos que presenció la escena.

El auténtico espectáculo no lo daban las vaquillas en el corazón del viejo San Juan, sino a pocos metros de la costa. Nadie sabía cómo rescatar al animal, que nadaba ante su mirada. El ganadero decidió lanzarse al agua y poco a poco, no sin esfuerzo, consiguió acercarlo a las escaleras que descienden desde el restaurante Cámara a la marisma.

Cuando el astado logró tocar tierra, algunos de los centenares de vecinos que contemplaban lo ocurrido, se sumaron al ganadero para tirar de cuerdas que hicieran subir al animal hasta el casco antiguo. Sin embargo, éste se resistía. Al parecer, el musgo que cubre la superficie de la escalera le hacía resbalarse y se negaba a completar el ascenso.

El ganadero, ayudado por varios mozos, trasladó a la vaquilla nuevamente a través de la marisma hasta otras escaleras, por las que sí pudo subir y ser conducida hasta la plaza.

En ella, la res que le había precedido protagonizaba otro de los momentos más comentados de la jornada. Siguiendo a un sanjuandarra, accedió al interior de un portal de reducidas dimensiones, del que luego no sabía cómo salir. El animal se encabritó, rompiendo el cristal de la puerta de entrada y el interruptor de la luz.

Kantujira arrantzale

Mucho más tranquila fue la kantujira que a mediodía partía de Meipi para llenar de canciones la población. Sus integrantes vistieron, en su mayoría, atuendo arrantzale, como el que lucirán los sanjuandarras mañana, festividad de San Pantaleón.

Horas antes tenía lugar la XXVIII Subida a Gaztelutxo, en la que participó un total de 72 deportistas. En jóvenes, ganaron Irati Caballero e Inar Mendizabal; en cadetes, Anartz Beraza; en juveniles, Ander Lázaro; y en seniors, Iker Lizarazu.

En el Hogar de jubilados ondeaba ya para entonces la nueva bandera que se presentó en un acto que tuvo como madrina a Azucena Mancisidor. La creación que se estrena este año muestra el emblema de Amona-aitonen aterpea y está diseñada en blanco y rosa.

Hoy, Santa Ana

Los sanjuandarras rinden hoy, sábado, tributo a Santa Ana con varios actos en su honor. Entre ellos, la tradicional misa mayor, a partir de las 11.00, en la ermita. A lo largo de la jornada se llevarán a cabo, además, juegos para mayores por equipos y barrios, el XII concurso de marmitako y noche de habaneras.

También las amonas de Antxo festejan su día y lo hacen, fieles a la tradición, organizando una comida, a las 14.30, en el Hogar de Jubilados de este distrito.