Mendizales por la pista que conduce al alto del macizo con Kakueta, la segunda cima, a la izquierda de la imagen. belauntzaran

Kakueta, regalo en Urola

Esta discreta cumbre (927 m.) nos ofrece unas magníficas vistas al valle, al mar y de los montes que lo rodean. Muy bonita

Viernes, 8 de octubre 2021

Una densa nube cubre el valle de Urola. La frescura de primera hora nos recuerda que el otoño ha llegado, pero las predicciones anuncian una jornada soleada, un buen momento para visitar el macizo de Izarraitz, un macizo que siempre nos impresiona con sus magníficas vistas. Nuestro propósito hoy es acercarnos hasta dos de sus cumbres, Kakueta y Erlo, sus joyas más preciadas.

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Aunque Erlo goza de más popularidad entre los mendizales, hoy le daremos el merecido protagonismo a Kakueta, 'Kakuta' para los lugareños. Este gran balcón sobre Azkoitia es la cumbre del macizo de Izarraitz que domina espectacularmente el valle de Iraurgi, con las poblaciones de Azpeitia y Azkoitia a sus pies.

El macizo de Izarraitz se sitúa en los términos municipales de Azkoitia, Azpeitia y Zestoa. Se extiende entre los cursos bajos de los ríos Deba, al oeste, y Urola, al este. Un precioso rincón de Gipuzkoa que está declarado Espacio Natural Protegido y cuenta con 1.531,5 ha. La línea del macizo se prolonga hasta los mismos acantilados costeros a través del monte Andutz (613 m.), situado ya sobre Itziar.

Erlo (1.030 m.) y Kakueta (927 m.) son dos de sus cumbres más populares. Muy cerca de ambas cumbres se encuentra otro de los preciosos rincones de la zona, el collado Zamaleku (818 m.), que separa esta cumbre de la de Xoxote. En este paraje se encuentra uno de los pocos refugios que están abiertos en Gipuzkoa. Originalmente era solo una cabaña que se utilizaba como un cobertizo de ovejas y se incendió en 1970. Los montañeros lo usaron para cambiarse, comer algo o protegerse del mal tiempo. Fue rehabilitado en 1984 por socios del grupo Lagun Onak. Hoy en día ofrece muchos servicios y es muy recomendable para reponer fuerzas antes, durante o después de la caminata.

Xoxote, que se sitúa en la falda de Erlo, es fácilmente  localizable por la enorme figura de San Ignacio de Loiola.

El santo, patrón de Gipuzkoa y Bizkaia, nació en 1491 en la torre de los Loiola. Su deseo siempre había sido ser militar. Cuando tenía 31 años se dirigió a Pamplona para defenderla del acoso del rey de Francia, Francisco I. En el asalto de la ciudadela, una bala de cañón le seccionó parcialmente una pierna y le produjo heridas en la otra. Cojo, como resultado de aquel percance, el patrón de guipuzcoanos y vizcaínos, abandona las armas por el hábito, fundando la compañía de Jesús.

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Información MIDE:

  • Acceso: Para llegar a Azpeitia se puede tomar la autopista A-8 hasta la salida indicada para acceder a la loclidad del Urola siguiendo la GI-631.

  • Horario: El paseo desde Azpeitia hasta Kakute ronda las 2 horas, subiendo a Erlo unas 3.30 horas. La circular unas 5.30 horas. Bonita opción para hacerla completa o por partes

  • Distancia: 13,8km

  • Desnivel positivo: 1.043 m

  • Severidad del medio: 4

  • Dificultad orientación: 3

  • Dificultad del terreno: 4

  • Esfuerzo necesario: 4

En Azpeitia, muy cerca de la casa donde vivió el santo, se halla la famosa basílica de Loiola, que comenzó a construirse en 1689 y se inauguró en 1738.

La cruz y la blanca imagen de San Ignacio destacan en la línea del macizo de Izarraitz, considerado uno de los más importantes de Gipuzkoa. Según una leyenda que escuchó y recogió J.M. Barandiaran sobre la denominación de este macizo y el próximo de Izazpi, «la montaña de Izarraitz le preguntó a Izazpi: Hi zer haiz? (¿Tú qué eres?), a lo que respondió: Hi, zazpi (siete como tú)», dando origen, en este juego de preguntas y respuestas, a las denominaciones Izarraitz (Hi-zer-haiz ) e (Hi-zazpi). Por otro lado, el diccionario de Madoz ya cita el monte «Itzarriz», Izarraitz, cuando habla del aprovechamiento del mármol que, extrayéndose de las entrañas de estas montañas, sirvió en la construcción de los santuarios de Loiola y Azpeitia.

Durante los primeros catálogos de montes (Á. Sopeña, CD Eibar, CD Bilbao), figuró la cumbre más elevada del macizo con ese nombre, aunque en 1924 Ángel Sopeña ya apuntaba que «su cima se denomina Erlo». Al parecer, la primera edición del catálogo de montes de 1950 lo recogió ya con el nombre Erlo.

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Ascenso desde Azpeitia

El ascenso hasta Erlo siguiendo el recorrido clásico comienza en las escaleras situadas en la parte trasera del Ayuntamiento de Azpeitia. Estas nos conducirán hasta la ermita de Santutxo y después al caserío Gomensoro. A partir de ahí debemos seguir el camino que nos llevará hasta nuestro objetivo, en el que la pendiente es constante. Antes podremos disfrutar de puntos interesantes como el caserío Miraflores, donde se encuentra la estatua en homenaje 'Takolo' (Joxe Urbieta), mendizale y alpinista fallecido que, entre otras gestas, se encuentra su participación en la expedición vasca de 1980 al monte Everest.

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Galería. belauntzaran

Pronto podemos ver el caserío Urreta (326 m.), donde deberemos tomar una pista que parte a la izquierda (NW). En cuestión de minutos llegamos a una verja donde el camino se bifurca. Continuamos la subida por la opción de la derecha. Caminamos por el bosque, sobre un precioso camino empedrado, hasta llegar a una pista de cemento (402 m.). Desde aquí continuamos nuestra caminata en dirección al monte Kakueta.

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Antes llegaremos al collado de Zamaleku (798 m.). La ascensión transcurre por una considerable pendiente en la que podemos recuperar fuerzas disfrutando de las vistas. Tras el exigente tramo final, Kakueta se encuentra a nuestra izquierda. Para ascender a su cumbre nos desviamos a la izquierda (W), la cruz blanca de su cima nos situará nuestro objetivo.

Hasta llegar a ella, atravesaremos una zona de hierba y después llegaremos a un bosque en el que las rocas inundan el suelo. Rocas blancas cubiertas por un intenso manto verde de musgo. Una imagen preciosa que con un poco de imaginación nos traslada a otro lugar, otro tiempo... Una vez en la cumbre, la nube intensa ha desaparecido y podemos ver Azkoitia a nuestros pies, Azpeitia a la izquierda y un gran número de las principales cumbres de Gipuzkoa que rodean Urola.

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Regresamos por el camino que nos ha llevado a Kakueta y nos dirigimos a Xoxote, que cuenta con un bonito refugio. Desde Xoxote el ascenso a Erlo es sencillo. A sus pies se encuentra uno de los tesoros del macizo, su nevero, ya que no se puede olvidar que en sus entrañas Izarraitz cuenta con gran número de cavidades y espacios. Según los lugareños «el nevero de Azketa es el mejor conservado de Gipuzkoa». Además, según cuentan en su interior, con la nieve almacenada en sus alrededores, los inviernos de copiosas nevadas, se elaboraba el hielo con en el que se suministraba al balneario de Zestoa y a los puertos de Zumaia, Mutriku u Ondarroa, para hacer bebidas heladas, para conservar el pescado... Hielo que se transportaba en carros de bueyes, para ello se construyó una calzada de piedra hasta aquí, que aún se conserva y muchos utilizan para pasear a pie, claro.

Una vez allí, toca disfrutar. El regreso desde Erlo lo realizaremos por el camino que nos conduce hasta la borda Berastegi, muy cerca de la pista que nos condujo hasta Kakueta. La bajada nos permite contemplar las hermosas vistas del valle y los montes que se rigen antes nuestros ojos, mientras disfrutamos de la tranquilidad de los bosques. En uno de ellos nos encontramos una graciosa ardilla, que nos alegra la mañana.

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