Preparando el trineo de viento
Expedición SOS Artic 2022 cero emisiones ·
Un trabajo que requiere minuciosidad y laboriosidad nos lleva una semana entera, además de ir adecuando cada petate y enormes cajas con el material necesario para la expedición Sos Arctic 2022. Estamos trabajando en el local de la discotecaPara comenzar les explicaré qué es eso de la discoteca. Pues sí, es eso, una discoteca, con escenario y sus instrumentos musicales para actuaciones en ... directo (guitarras, teclado, batería…), bar, sala de billar y otros juegos... Ramón tenía que alquilar un local donde albergar los cientos de kilos que necesitamos para la expedición. No hubo forma de conseguir otro local así que almacenamos todo en ese gran espacio retirando todas las mesas y sillas para trabajar más cómodamente.
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Como les contaba la pasada semana, tras concentrar todo el material en la disco, comenzó la intensa tarea de revisar cada uno de los cuerpos del trineo y de él cada una de las decenas de cuerdas, nudos, gomas y mosquetones para cambiar aquellos que estuviesen más dañados. Estos amarres unen los travesaños de los que se compone el trineo a los patines del mismo y a la plataforma deslizante de polietileno. Toda esta labor es un trabajo minucioso y muy laborioso que nos ha tenido ocupados a los siete (Ramón, Luci, Bego, Anne, Marcus, Carlos y yo) que seguimos en Nasarsuaq, siete días, naturalmente combinando con otras tareas sin que sea menos minucioso el trabajo de preparar la intendencia, el menaje, las cuerdas y cordinos de repuesto, las botas, los esquís, las cometas… En definitiva, un sinfín de tareas, todas ellas, aunque básicas, muy importantes para el desarrollo de la expedición. Además, hacer la compra tanto para la expedición como para el día a día.
Mientras trabajamos no dejo de admirar las cosas que nos va contando a cada rato Ramón, director de la expedición Sos Arctic 2022, respecto a lo que estamos haciendo, explicándonos la lógica de cada amarre, cómo se comporta el trineo de viento cuando navega por el hielo, su versatilidad, su adaptabilidad al terreno hostil. Son como unas profundas clases magistrales de lo que es este invento de su creación, mezcla de las más ancestrales técnicas inuit combinada con las técnicas actuales, dando al trineo una semblanza y una ligereza, dentro de su pesadez, absoluta. Todo esto nos sirve de aprendizaje para saber de primerísima mano las vicisitudes e intríngulis de cómo funciona el trineo de viento para cuando estemos navegando por el hielo. En principio la fecha del vuelo en helicóptero hacia el hielo está programada para el sábado 7 de mayo. Pero ayer, cuando escribía estas líneas no sabíamos a ciencia cierta si volaríamos o no. Aquí todo depende de las cambiantes condiciones atmosféricas.
El trineo de viento es un invento del propio Ramón que desde 1999 lleva desarrollando e innovando. Esta undécima edición de 'sacarlo' a navegar será la primera vez que se lleven más de 2.200 kilos. Hasta la fecha no se había pasado de los 1.900 kilos: «Y mi idea es llegar a las tres toneladas de peso en las próximas expediciones» nos cuenta Larramendi.
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Al tiempo que se van terminando las tareas con el trineo ensamblamos las cuatro partes para ir dándole ya forma. Empezamos por la «locomotora», así es como se le llama a esta primera parte del todo el conjunto del trineo, punto de tracción de toda la composición del vehículo polar, desde donde se va a pilotar con las cometas. Habrá un piloto y un copiloto y una tercera persona en la tienda que se monta encima. Hacemos la prueba de instalar la tienda y las cuatro cajas con el material más necesario para tenerlo a mano. Después montamos el trineo de habitabilidad donde instalamos también la otra tienda que será nuestra casa durante el transcurso de los 40 días que prevemos estaremos en el hielo. Ponemos incluso el suelo de gomaespuma, la red donde colgarán muchas cosas, las cajas adaptadas a la tienda. En definitiva, hacemos una puesta en escena en toda regla no olvidando cada mínimo detalle para que supuestamente no falte ni falle nada: «Aunque siempre habrá algún imprevisto que tendremos que solucionar», adelanta Ramón. Pero para ello vamos preparados. Hacemos pruebas colocando igualmente los petates exteriores que deben de ir en este trineo. El trineo total se compondrá de la máquina locomotora que mide 3,5 metros de largo y con los cinco cuerpos que van paralelos en horizontal medirá unos 4 metros de ancho. Después vendrá un vagón de carga donde va a ir, entre otras cosas, todo el material para los estudios científicos que se van a llevar a cabo durante la travesía polar. El tercer cuerpo del trineo los forma el de habitabilidad, donde se instala la tienda en la que podremos estar los seis juntos y dormir cuatro de nosotros, y los otros dos dormirán en la tienda de la locomotora, y finalmente un cuarto vagón con el resto de material con lo que la suma de todas las longitudes de cada vagón pasará de los 13 metros de largo.
También vamos preparando los diferentes petates y cajas varias con las cocinas, comida, combustible, material técnico (piolets, cuerdas, crampones, arneses, tornillos de hielo, estacas, palas), esquís, aislantes, las enormes botas para andar por el hielo y pilotar el trineo, las 18 cometas (de 250 m2, la primera vez que se va a probar, en esa constante innovación del trineo de viento; de 150 m2 (2), 100, 80, 70, 60, 50, 41 (2), 30, 25, 20 (2), 10, 7,5, 5 y 3 metros cuadrados). Todas van metidas en una enorme bolsa que irá anclada en un lateral añadido a las cuatro partes del trineo, con lo cual quedaría un ancho de unos 4 metros y un largo de 3,5 metros (solo la locomotora), y ¡ojo!, esta gigante bolsa, nos servirá de plataforma de 'aterrizaje' para cuando el trineo ya esté en marcha y estemos algunos de nosotros fuera del mismo trabajando en la ayuda para que el trineo comience a deslizarse por el hielo, así que hay que estar muy alerta para reaccionar y rápidamente lanzarte encima de esa macro bolsa con las cometas, y así, al estar mullida, parar al máximo el golpe y no hacerte daño.
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El jueves 5 de mayo, hicimos la prueba de fuego con el trineo, montando los cuatro vagones en el exterior con sus tiendas y el equipaje que iba a ir en cada uno de los vagones. Fue un espectáculo para los nativos, algunos niños, que se acercaban a observar de cerca todo el aparataje que supone estos largos metros de trineo de viento.
La verdad que una vez presentada la locomotora con la tienda y el trineo de habitabilidad sin duda la sensación de aventura crece. Todo coge un aspecto espectacular, al tiempo que también crecen nuestras ganas de estar ya metidos en el hielo y comenzar la travesía. Por cierto, el permiso definitivo de las autoridades de Groenlandia para poder adentrarnos en el hielo nos lo confirmaron el pasado lunes. Un respiro más, un problema menos.
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Previamente a todo esto hay una minuciosa tarea de revisar cada cosa, probar los hornillos, sacar la comida de sus recipientes originales y meterlos en bolsas de cierre hermético, contar toda esa comida que siempre tiene que sobrar, así como el combustible. Somos seis personas y tenemos que prever comida para 40 días, y a partir de ahí, llevamos en exceso para que sobre.
Estamos hospedados, justo enfrente del aeropuerto, en la oficina-casa que tiene Ramón Larramendi en este lado del fiordo donde desayunamos y cenamos. En su pared de entrada reza el nombre de Tasermiut que es el nombre de un fiordo de esta zona en el sur de Groenlandia. Nada más llegar el pasado 26 de abril, montamos tres tiendas fuera de la casa. En una individual duerme Anne (cuando nos vayamos de expedición, la estadounidense se irá a hacer un pequeño trekking por la zona); Ramón en otra y Marcus y Carlos en la tercera. Bego, Luci y yo nos repartimos entre la oficina-cocina-comedor y el almacén de la casa.
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De momento, el tiempo está siendo bastante benevolente y no demasiado frío (un grado). La noche del pasado 30 de abril al uno de mayo tuvimos un regalazo natural pudiendo disfrutar del espectáculo que ofrecen las auroras boreales. La teníamos encima de nosotros. Fue una delicia visual para nuestros ojos. Diría yo que, hasta indescriptible.
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