Juanito Oiarzabal, atrapado en Katmandú, solicita ayuda para salir de Nepal
El montañero alavés pide a las autoridades españolas que actúen lo antes posible para salir de la capital nepalí, cerrada por la pandemia del coronavirus. «Bajarán todos del Everest y será un caos aún peor»
sergio carracedo
Miércoles, 12 de mayo 2021, 12:19
Juanito Oiarzabal, junto a Sebastián Álvaro, se encuentran atrapados en Katmandú, ciudad cerrada por la pandemia de covid-19, por lo que han ... solicitado una «actuación inmediata de las autoridades consulares, de asuntos exteriores y CSD para salir de Nepal lo antes posible».
Ambos montañeros se encuentran en Nepal desde el 23 de abril donde realizan una serie de rutas y graban un documental acerca de la vida del montañero alavés, pero han quedado atrapados en la capital nepalí «en medio de un caos que se puede agravar con la bajada de todas las expediciones», que ahora están en marcha en el Everest.
El mensaje de SOS también ha sido crítico con las personas e instituciones a las que solicitan ayuda. «Por favor, que las autoridades empiecen a moverse porque, según parece, de momento no están muy vivas, están a verlas venir y queremos que se pongan en marcha para salir de aquí. Además las expediciones terminan en 5 días, bajarán todos del Everest y resto de las montañas y se va a convertir Katmandú en un caos aún peor».
La situación en la que están en Nepal le preocupa y alertan de que «la ciudad está cerrada literalmente», «ninguna tienda está abierta» y describen que es «una ciudad fantasma», en la que sólo patrulla la policía. Ambos aventureros destacan que «la situación de la pandemia es muy mala» y que el cierre «lo han prolongado hasta el 31 de mayo, lo cual significa que nos pueden tener secuestrados un mes en Katmandú».
«Traten de sacarnos de aquí»
Otra de sus preocupaciones pasa por las condiciones sanitarias de país, que califican de «prácticamente inexistentes» y describen que el oxígeno falta en los hospitales, por lo que «esta cuestión compete a nuestras autoridades consulares de España y las europeas para que se pongan en marcha y traten de sacarnos de aquí, en vuelo chárter hacia Dubai o Estambul, para que podamos llegar a casa».
La situación para los dos montañeros se complicó una vez «la pandemia se desmadró en Katmandú y las autoridades cerraron el aeropuerto», suspensión de vuelos internacionales que se ha prorrogado hasta el 31 de mayo. Además de Oiarzabal y Álvaro, varias decenas de españoles se encuentran en Nepal en otras expediciones, sin posibilidad de regreso al menos hasta finales de mayo.
Exteriores busca alternativas
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación está buscando posibles alternativas que permitan regresar a España a los 47 ciudadanos que quieren salir de Nepal y que se han visto atrapados debido a la decisión del Gobierno nepalí de suspender los vuelos hasta finales de mayo. La mayoría de los atrapados se encuentra en Katmandú, la capital.
A alpinistas, cooperantes y ciudadanos españoles atrapados en #Nepal por la prórroga de suspensión de vuelos por #covid deciros que estamos trabajando con las autoridades nepalíes e indias para ayudaros a volver a 🏠
Arancha González (@AranchaGlezLaya) May 12, 2021
Animo, paciencia
Os informaremos puntualmente por @MAECgob
Tanto la cónsul honoraria en Katmandú como la Embajada española en India, que es la acreditada en Nepal, se mantiene un contacto constante con todos ellos, han precisado las fuentes. Asimismo, han aclarado que entre ellos hay cuatro españoles con Covid pero sin síntomas que permanecen aislado en la habitación del hotel, mientras que otro ciudadano está ingresado en un hospital por otros motivos y su situación no reviste gravedad.
El Gobierno de Nepal anunció el 3 de mayo la suspensión de todos los vuelos, tanto nacionales como internacionales, hasta el 14 de mayo, si bien la medida entró en vigor en el caso de los viajes al extranjero desde el día 6.
Antes de la entrada en vigor de la medida, que este martes fue prorrogada hasta el 31 de mayo, trece españoles consiguieron llegar al aeropuerto de Katmandú, gracias a las gestiones realizadas por la cónsul honoraria, y adelantaron sus vuelos para abandonar Nepal.
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