Un grupo de élite británico vigilará las redes para evitar 'quedadas' contra inmigrantes

En 2024, el dramático asesinato de las tres niñas de Southport desató decenas de altercados con heridos entre julio y agosto. Estos últimos días, en Epping, al noreste de Londres, se han registrado también fuertes protestas frente a un hotel de refugiados tras la detención de un solicitante de asilo etiope por la presunta violación de una menor. Un grupo neonazí con ramificaciones en todo el país y fuera de él ha hecho circular convocatorias para multiplicar las movilizaciones. Ha habido 'quedadas' en varias localidades con población inmigrante, sobre todo musulmana. Una de ellas ha tenido lugar delante de un hotel de cuatro estrellas de Londres, cercado día tras día a consecuencia del falso rumor de que iba a alojar a cientos de extranjeros indocumentados.

El gabinete de Keir Starmer teme que los incendiarios discursos de la ultraderecha y el aumento durante este año de las llegadas clandestinas a la costa británica desde Francia disparen los desórdenes. De hecho, este fin de semana se han registrado movilizaciones multitudinarias en localidades como Norwich, Leeds y Bournemouth, además de la propia capital. El año pasado, el Gobierno y las fuerzas de seguridad recibieron duras críticas por su escasa respuesta a los altercados.

La nueva brigada de investigación estará compuesta por detectives y analistas digitales reclutados en todo el país y funcionará desde el Centro Nacional de Coordinación de la Policía, un departamento que, entre otras funciones, informa y planifica las intervenciones contra los disturbios de nivel nacional. «Se trata de explotar la inteligencia de internet para ayudar a las fuerzas locales a gestionar las amenazas y los riesgos de seguridad pública», han explicado fuentes policiales a 'The Telegraph'. Algunos grupos de activistas y Reform UK han rechazado la implantación de esta brigada, que consideran una fórmula de control de «la libertad de expresión», ha manifestado Nigel Farage.

En cambio, el Gobierno afirma que será la respuesta a los problemas que las fuerzas de seguridad descubrieron en 2024, cuando se percataron de que las convocatorias racistas en las redes eran más veloces que la capacidad de respuesta policial. El gabinete ha puesto en práctica también una política de sanciones contra sospechosos de participar en el tráfico ilegal de humanos. A 25 personas y empresas se les ha prohibido volver a pisar el Reino Unido y sus bienes en el país han sido congelados.