Aprender a codificar, aterriza en Europa la nueva «lengua» de los colegios
Code.org ha llegado a Europa con una misión: que la programación se implante en el sistema educativo y este lenguaje se convierta en algo accesible para la población. Os lo contamos
«Codificar», «programación». Estos términos suenan a algo lejano y marciano para muchos, pero sin embargo nos acompañan en nuestro día a día: desde el momento que recibimos un email, buceamos en la web de Zara en busca de la biker de moda o consultamos nuestro próximo viaje. En un mundo digitalizado cada vez las máquinas están más presentes en nuestra rutina y el código es su lenguaje.
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Para entender qué es el código y cómo funciona, en 2013 veía la luz Code.org, una iniciativa sin ánimo de lucro impulsada por Hado Pavorti y su hermano con el objetivo de promover que los niños aprendieran programación desde muy pequeños. Hado Partovi nació en Irán, su madre era informática y le sentaba en el ordenador a programar para que no escuchara las bombas que caían a su alrededor. Entonces descubrió un nuevo mundo, el código, gracias al que podía crear cualquier cosa que imaginará de la nada. Tras trasladarse a EEUU y dedicar su vida a trabajar para diferentes empresas, en 2013 impulsó junto a su hermano Code.org con la misión de trasladar y enseñar a la población a codificar a través de una plataforma online. Fue tal el arropo que recibió por parte de los gigantes de Silcon Valley como Mark Zuckerberg o Bill Gates, que meses después Barack Obama legisló para instaurar esta nueva asignatura en los colegios y que los niños aprendieran este lenguaje.
Elena Gorostiza, responsable de Alianzas Internacional de Code.org, explica la importancia de aprender, entender -y por qué no, utilizar- este lenguaje. Porque se trata de ir más allá: entender a las máquinas y tener la posibilidad de crear aquello que nos imaginemos. «Desde que somos muy pequeños estudiamos biología porque tenemos que conocer cómo funciona el cuerpo o nuestro sistema digestivo. Ahora estamos rodeado de maquinas y hablamos con ellas todos los días, por eso es necesario entenderlas», apunta Elena.
El objetivo de Code.org es que este nuevo lenguaje se implante en el sistema educativo y se convierta en una asignatura más en las aulas a nivel mundial. Porque aprender el lenguaje d las máquinas, los «aparatos» que hacen nuestro día a día más fácil, nos descubre un nuevo universo de posibilidades. «Las máquinas son tontas, somos los profesionales los que damos las instrucciones a las máquinas. La programación te convierte en creador de tecnología, no solo te permite comunicarte y entender el mundo que te rodea, sino que además te ofrece la posibilidad de ser emprendedor sin necesitar una gran inversión económica: tú tienes una idea y tú la llevas a cabo», apunta Gorostiza. Algo que, además, mejora las habilidades y competencias en otras áreas de nuestra vida. «En edades muy tempranas, desarrollar el pensamiento computacional les hace a los niños mejorar sus notas en matemáticas o literatura. Cuando aprendes a programar estás modelando tu cerebro y »mejoras« la forma de pensar», recalca.
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